Un paciente que ha sido diagnosticado con covid-19 y debe guardar aislamiento domiciliario puede transmitir la enfermedad a las personas con las que convive. Un ejemplo de ello es el caso de la alcaldesa de Guayaquil Cynthia Viteri, quien el 19 de marzo del 2020 informó que tanto ella como su esposo dieron positivo a las pruebas que detectan el virus. Sin embargo, reducir el riesgo de contagio de la enfermedad entre convivientes sí es posible. Según explica el diario El País de España, esto se logra con el aislamiento de la persona diagnosticada. Es decir, asignar una estancia que sea de su uso exclusivo así como un baño.
En este se deberá colocar una toalla que debe ser desechada luego de que el paciente la utilice. También se debe, en la medida de lo posible, evitar coincidir con la persona en otras áreas de la vivienda. Todo esto con el fin de cumplir el protocolo de mantener al menos un metro de distancia, asegura el diario español. Se recomienda que la habitación en la que el paciente permanezca aislado tenga una adecuada ventilación y que en la estancia se coloque un tacho de basura con tapa automática y una bolsa con cierre hermético para que coloque allí sus desechos. La puerta de este espacio debe permanecer cerrada.
Si la persona sale de la habitación, debe hacerlo con mascarilla. Tanto ella como los demás personas que residan en la vivienda deben mantener una adecuada higiene de manos utilizando agua, jabón y desinfectante a base de alcohol. Estudios aseguran que el coronavirus puede sobrevivir en una superficie hasta por tres días. Por ello, para evitar la propagación del covid-19 en un hogar, es importante que este sea limpiado y desinfectado correctamente. Sobre todo si en el recinto habita una persona que se encuentra en aislamiento domiciliario tras haber dado positivo a la enfermedad.
De acuerdo con el medio español, las superficies que el paciente haya podido tocar deben tener prioridad. La limpieza debe hacerse con una «solución de agua con lejía: una parte de desinfectante por cada 49 de agua». Quien limpie debe protegerse con guantes y mascarilla para evitar contagios. Sobre la ropa de la persona infectada, es importante que esta se lave de forma independiente y no junto a las prendas de otros miembros de la familia. Se recomienda el uso de agua cuya temperatura oscile entre los 60 y los 90 grados centígrados, el detergente habitual. Deje secar las prendas completamente antes de guardarlas. Se debe utilizar agua caliente para lavar los platos y cubiertos utilizados por la persona que dio positivo para covid-19. Lo ideal, según recomienda El País, es utilizar un lavaplatos, pues así el líquido vital puede alcanzar temperaturas de al menos a 60 grados centígrados.
Al limpiar las superficies, no olvide implementos que pueden pasarse por alto como las cerraduras, interruptores, grifos, teléfonos o teclados, pues el coronavirus puede caer en ellas y transmitirse a otra persona en el momento en el que esta los toque. Se debe recordar que «los residuos contaminados de un infectado por el coronavirus SARS-CoV-2 pueden ser peligrosos para la seguridad del resto de personas que conviven con él. Por ello, un tratamiento correcto de los restos generados puede evitar posibles contagios». Para desechar la basura se debe utilizar implementos de limpieza desechables como guantes y mascarillas. Recuerde aislar correctamente los desechos en una bolsa de basura plástica. Tire en ella los guantes y la mascarilla. El medio español recomienda colocar esta funda dentro de otra y cerrarla antes de sacarla de la vivienda.
Fuente: elcomercio.com