El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) afirmó que la preservación de empleos y la operación de las empresas en el país requieren medidas urgentes, ante la crisis sanitaria por el coronavirus COVID-19.
En un comunicado, el CCE reconoció las medidas del Gobierno Federal y a las entidades federativas para controlar los riesgos a la salud de los mexicanos, aunque estas tendrán “como consecuencia la afectación en la generación de ingresos necesarios para la operación de las empresas“.
Agregó que los contribuyentes han enfrentado dificultades en su interacción con los sistemas informáticos del Servicio de Administración Tributaria (SAT), los cuales son insuficientes para presentar las declaraciones anuales en tiempo.
El Consejo señaló que no pide ninguna reducción de impuestos, por lo que solicitó al Gobierno de México emitir un decreto a través del cual se otorguen las siguientes medidas durante la epidemia de coronavirus COVID-19 en el país:
Diferir de inmediato la presentación de la declaración del ejercicio de 2019 tanto de personas físicas como de personas morales durante 6 meses, o permitir enterar el impuesto que resulte en la misma en 12 parcialidades actualizadas, sin recargos.
Permitir la disminución automática de todos los pagos provisionales del ejercicio de 2020.
Permitir el pago de impuestos hasta en 12 parcialidades.
Establecer un procedimiento expedito para agilizar la devolución de los saldos a favor de IVA aplicable durante todo el ejercicio de 2020.
Permitir temporalmente que los contribuyentes puedan compensar de manera universal de saldos a su favor durante todo el ejercicio de 2020.
El CCE aseguró que con estas medidas “se permitirá que las empresas puedan contar con un mínimo de liquidez necesaria, con la finalidad de preservar las fuentes de empleo”.
Explicó que la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) ha recomendado a los gobiernos una serie de medidas emergentes de carácter fiscal para evitar que se profundice una crisis económica, entre las que se encuentran:
El diferimiento o la condonación de pagos de impuestos.
La eliminación de pagos anticipados a cuenta del impuesto final o en su caso el poder ajustarlos a la realidad que están viviendo las empresas con esta crisis.
La simplificación y celeridad en los procesos para obtener devoluciones de IVA.
El diferimiento de pagos de impuesto y derechos a la importación de mercancías.
El diferimiento de pagos de cuotas en materia de seguridad social respecto de sus trabajadores, entre otras.
Detalló que para el paquete fiscal 2020, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y el SAT han seguido diversas recomendaciones de la OCDE para fortalecer las finanzas públicas y disuadir la evasión fiscal.
“Consideramos que ahora deberían seguir las recomendaciones de dicho organismo para aliviar la situación financiera de los contribuyentes“, aseveró el CCE.
La semana pasada, el SAT hizo un llamado de solidaridad para que los contribuyentes cumplan con sus obligaciones fiscales para enfrentar la emergencia sanitaria por el COVID-19.
Fuente: Staff