Coronavirus

Así evoluciona la curva del Coronavirus

Publicado por
Aletia Molina

El coronavirus está en crecimiento exponencial. Los casos pasaron de 2 a 100 en una semana, la siguiente, de 100 a 1.000 y de 1.000 a 4.000 en cuatro días. La clave ahora es ver cómo evoluciona esa curva: ¿crecerá de forma acelerada o se frenará?

En España los casos han crecido a un ritmo parecido al de Italia y Corea del Sur, aunque parece que ahora las supera. Esos dos países van 10 días por delante y demuestran que el futuro puede ser diferente: mientras que en Italia las infecciones siguen acelerándose, en el país asiático se están frenando. Si la curva de un país sigue una línea recta en el gráfico logarítmico, sabemos que los enfermos se duplican periódicamente. En el caso de Italia, por ejemplo, eso está pasando más o menos cada tres días. En el de Corea, en cambio, la pendiente es cada vez menos y las infecciones tardan cada vez más en duplicarse.

No sabemos todavía qué factores explican las diferencias por países. Pero es probable que en Corea del Sur, como en China o Singapur, estén funcionado las medidas de distanciamiento social. Esos países demuestran que el virus puede ser contenido, al menos por un tiempo.

Es importante entender que hablamos de casos confirmados. Estamos midiendo dos fenómenos al mismo tiempo: el aumento real de infectados en cada país y la capacidad de detectarlos por parte de sus autoridades. En España, por ejemplo, los casos se dispararon después del 25 de febrero, cuando comenzó a hacerse prueba de la Covid-19 a personas con neumonía de origen desconocido.

Los brotes en cada comunidad

Madrid es donde se registran más infecciones por coronavirus, con Cataluña, País Vasco y Andalucía ligeramente por detrás. Pero el ritmo al que crecen las infecciones es, de momento, similar en todas partes: las curvas son una línea recta en escala logarítmica. Otras regiones parecen ir unos días por detrás, como La Rioja, Castilla y León o Castilla-La Mancha, pero también dan la impresión de estar creciendo a la misma velocidad (en el gráfico, que se actualiza cada día, se incluyen las comunidades con más de 100 casos).

El gráfico siguiente mide el ritmo de los brotes en cada comunidad. Para hacerlo usamos lo que se conoce como «tiempo de duplicación» de los casos confirmados. Es decir, cada cuántos días se está duplicando el número de casos confirmados. Es un dato que puede oscilar al principio, pero que parece ir convergiendo a una cifra alrededor de los tres días. Mientras la epidemia crezca a esa velocidad, eso significa que si un sábado hay 4.000 casos, debemos esperar unos 8.000 para el martes y 16.000 el próximo fin de semana.

El tiempo de duplicación no es inamovible. Un virus tiene un potencial contagioso que depende de su naturaleza y del hospedador —las personas—. Pero una epidemia es al mismo tiempo un fenómeno social: su éxito depende de cómo nos comportemos. Por eso existen las cuarentenas, los cierres de colegios o el teletrabajo. Son medidas de distanciamiento social que reducen los contactos entre personas y limitan la transmisión del virus. [👉 Más detalles]

El pasado 7 de marzo, la OMS llamó a todos los países “a continuar los esfuerzos que han sido efectivos en limitar el número de casos y frenar la extensión del virus”. Días después se han multiplicado las intervenciones en España y en Europa. Y si esas medidas tienen éxito, veremos aumentar el tiempo que necesita la epidemia para que los casos se dupliquen.

Eso es lo que ha ocurrido en China o Corea del Sur. Allí los casos comenzaron duplicándose cada 2 o 3 días durante la primera semana del brote, pero pasadas dos semanas ya habían bajado su tiempo de duplicación a más de diez días.

¿Qué puedes hacer para ayudar?

Las medidas como cancelar eventos y cerrar colegios son útiles para limitar la transmisión del virus, “pero los cambios individuales son aún más importantes”, explica Caitlin Rivers, de la Universidad Johns Hopkins. “El objetivo es reducir las oportunidades de transmisión: al tocar, toser, estornudar. Nuestras herramientas son la distancia social, quedarte en casa si estás enfermo, lavarte las manos cuando llegas a casa o al trabajo; después de tocar una superficie que toca mucha gente, antes de comer o antes de ver a una persona vulnerable.”

La letalidad del virus

La letalidad del virus parece considerable. Han muerto el 3% o 4% de las personas que sabemos que han contraído la enfermedad, según la OMS. Pero ese cálculo es una medida imprecisa de la verdadera letalidad, que seguramente será inferior. El principal motivo es la indetección: hay personas que enferman de Covid-19 con síntomas leves y que si se detectasen bajarían la letalidad. Es lo que sugieren las cifras de Corea del Sur, que está haciendo más pruebas que otros países y reporta una mortalidad más baja, del 0,6%. [👉 Más detalles].

No es una gripe. Los datos actuales dicen que el coronavirus es más contagioso y más letal que la gripe, que se estima que mata al 0,13% o 0,16% de los enfermos (I, II). Además el nuevo virus añade otro problema: la falta de inmunidad. Nos lo explicó García-Sastre: “Nadie la tiene contra este virus, así que va a infectar mucha más gente que la gripe estacional, lo cual hace que incluso si tiene la misma letalidad que la gripe, los casos absolutos serán mucho mayores, y eso va a suponer un reto al sistema hospitalario.”

Fuente: El País

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Aletia Molina