El Senado de Estados Unidos, controlado por republicanos, votó este miércoles para absolver al Presidente Donald Trump de un cargo de abuso de poder y otro de obstrucción de justicia, en el tercer juicio político en la historia del país.
Mitt Romney fue el único senador que rompió filas con su partido, al votar en contra del Mandatario, aunque sólo por el primer cargo, por lo que las votaciones fueron, respectivamente, 53 contra 47 y 52 contra 48.
El Presidente estaba acusado de dos cargos por la Cámara de Representantes, controlada por los demócratas. El primero por abuso de poder al haber usado su cargo para pedir a Ucrania una investigación contra un rival político, Joe Biden, y así presuntamente interferir en la elección de este 2020.
La Cámara baja concluyó que, para conseguir esas investigaciones, Trump retuvo 391 millones de dólares en ayuda militar y una visita oficial a la Casa Blanca para el Presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky.
El segundo cargo le acusa de obstruir al Congreso al ordenar a las agencias federales y a funcionarios no comparecer ante las citaciones de los legisladores.
Durante el proceso en el Senado, los representantes demócratas que actuaron como fiscales presionaron para obtener nuevos testigos y evidencia.
Particularmente buscaban el testimonio del exasesor de seguridad, John Bolton, quien en un libro próximo a publicarse aseguró que Trump había ordenado la retención de la ayuda militar a Ucrania para beneficio propio, según una serie de revelaciones.
Los republicanos, empero, bloquearon la votación que permitiría llamar a nuevos testigos. Sólo dos senadores de ese partido, Mitt Romney y Susan Collins votaron a favor de la posibilidad.
Reforma