En el marco del día Mundial de los Humedales, autoridades municipales de la cuenca de Pátzcuaro han reconocido que el emblemático espejo de agua ha tenido un manejo inadecuado en cuanto a políticas de conservación, en donde a lo largo de los años se habla de proyectos que poco o nada han representado para mejorar la realidad del área.
Aún con los miles de millones de pesos que se han invertido en las últimas tres décadas, no se ha logrado detener el avance del deterioro del lago que, además de tener importancia ambiental, es el sustento de casi una decena de municipios en la zona lacustre.
Fue en el marco de la conmemoración de este día en dónde especialistas y pobladores convergieron en torno a la situación que prevalece en el lago. La situación es preocupante para los pobladores; las organizaciones de pescadores advirtieron la desaparición de ocho de las trece especies endémicas del Lago de Pátzcuaro. Si bien en años pasados era bastante común ver el pez blanco y la cumara, en la actualidad rara vez se les llega a ver en el hábitat.
El alcalde de Pátzcuaro, Víctor Manuel Báez Ceja, reconoció que la problemática de Pátzcuaro les ha alcanzado en materia de conservación. Urgió a que los tres niveles de gobierno trabajen en coordinación para el rescate del emblemático lago. Desde hace años, una parte del lago de decretó como Sitio Ramsar y Área Natural Protegida, en tanto que otra parte del lago no entró a dicho esquema.
Al respecto, el alcalde presentó la solicitud para que el lago en su totalidad se considere como zona de humedales. “Se solicita se inicie el proceso para que sean decretadas las 13 mil hectáreas como Sitio Ramsar en el Día Mundial de los Humedales. Sin duda el compromiso del gobierno urge el rescate del Lago de Pátzcuaro.
Hay muchas versiones de que ingresan grandes cantidades de aguas negras; hay que reconocer que no se ha hecho lo adecuado y lo integral. Tenemos claro que hay problemas y tenemos un lago que puede salvarse” manifestó.
El pescador de la región, Rubén Trinidad señaló que a pesar de los millones de pesos que se han invertido los pescadores han visto desaparecer su fuente de trabajo en los últimos años. Lo anterior ha impactado directamente en la economía de cuentos de familias de las zonas aledañas al Lago de Pátzcuaro. “Hay temporadas que suben y que baja de acuerdo a la actividad pesquera.
Desgraciadamente la actividad pesquera nos orilla a buscar otros trabajos. Somos herederos de la tradición purépecha que vivimos con los problemas del Lago de Pátzcuaro. Los pescadores tenemos la disminución de especies nativos como el pez blanco y la cumara; antes había 13 especies, ahora contamos sólo con cinco especies nada más”, aseveró. “También contamos con la contaminación de aguas negras, asolamiento, pérdida de profundidad, esto por mencionar algo muy claro, que lo que pasa acá repercute en el lago. La introducción de huertas de aguacate”, explicó. (ARTURO MOLINA. LA VOZ DE MICHOACÁN)