Juan Guaidó, líder de la oposición y reconocido presidente interino de Venezuela por más de 50 países, ha anunciado su retorno al país sudamericano. El político venezolano volverá tras una exitosa gira de casi un mes por Europa, Canadá y Estados Unidos y que, además, ha apuntalado su legitimidad política y ha acallado temporalmente a sus críticos.
“Tenemos el respaldo y el respeto de todo el mundo. Ahora nos toca la tarea más poderosa, la que nos trajo hasta aquí: unirnos para poder afirmar que la virtud, el honor y la libertad, cubren cada rincón de Venezuela”, dice Guaidó en un vídeo publicado en su cuenta de Instagram. “Regreso a mi patria con el compromiso de nuestros aliados internacionales, con acciones y medidas, que se irán ejecutando, y con el llamado a nuestro pueblo para que reactivemos la lucha y la movilización popular. Yo asumo mi rol y mi responsabilidad, con todos los riesgos que eso implica. Los invito a ustedes a hacer lo mismo, como lo han hecho siempre”.
Guaidó salió sorpresivamente de Venezuela el pasado 12 de enero luego de enfrentar la toma militar de la Asamblea Nacional, orquestada por el chavismo el día 5, —fecha en la cual sería reelecto presidente del Parlamento por un año más— que le ha impedido ingresar de nuevo al Palacio Federal Legislativo de Caracas. Y también le ha obligado a reunir su mayoría de escaños para reelegirse presidente del Parlamento en un anfiteatro al este de la ciudad.
El político venezolano concluye una gira que lo ha llevado, en primer término, a Colombia, donde fue recibido por Iván Duque para participar en la Cumbre Antiterrorismo, y a Davos, en Suiza, para asistir el Foro Económico Mundial. Ahí sostuvo, entre otros, un encuentro con la canciller alemana Angela Merkel. Guaidó también conversó en Londres con el primer ministro británico, Boris Johnson, y en París con el presidente francés, Emmanuel Macron. Pese a no ser recibido por Pedro Sánchez, su presencia en España fue aclamada y produjo toda una tormenta política, que desembocó en un nutrido acto con el exilio venezolano en la Puerta del Sol de Madrid.
El pináculo de la gira, que ha comprendido además encuentros con importantes funcionarios diplomáticos e instituciones multilaterales, ha tenido lugar en Norteamérica. En Canadá conversó con el primer ministro Justin Trudeau, y en Estados Unidos recibió el espaldarazo expreso de todo el arco político legislativo estadounidense, presente en el discurso del Estado de la Unión ofrecido por el presidente estadounidense Donald Trump, con quien sostuvo conversaciones privadas poco después.
Consciente de que el enojo de régimen chavista con su figura ha ido en aumento, Juan Guaidó no ha anunciado, de momento, cómo ni cuándo regresará al país. Aunque no han cesado de advertir que en algún momento este tendrá que enfrentarse a la justicia, la alta jerarquía chavista, con Maduro a la cabeza, ha preferido obviar la gira de Guaidó y restarle importancia a su prédica. Elliott Abrams, encargado especial del caso venezolano ante la Casa Blanca, ha advertido a Maduro de que espera que su régimen “haga bien el cálculo” y permita a Guaidó “entrar a su país sin ser molestado”.
La gira de Juan Guaidó —claramente el político más popular del país, según todas las encuestas— ha sido seguida con gran interés en Venezuela, particularmente a su paso por España y Estados Unidos, y ha serenado parcialmente las aguas de la sociedad opositora a Maduro, encrespadas hasta hace poco las recriminaciones mutuas y la desconfianza. Guaidó tendrá que escoger objetivos muy concretos y presentar un mensaje para la movilización muy convincente, sin embargo, para remontar un momento interno de claro reflujo popular.
Fuente: El País