Luego de que el príncipe Harry de Inglaterra y su esposa Meghan Markle renunciaran a sus títulos nobiliarios con base en un acuerdo de separación de la familia real británica, los también duques de Sussex tienen planeado, según declaraciones del amigo de la pareja, el jugador de polo Nacho Figueras, vivir en Estados Unidos.
Después de que pasaran las fiestas de Año Nuevo en la isla de Vancouver, Canadá, donde el pequeño Archie Harrison conviviera esas semanas y estuviera bajo los cuidados de su abuela materna Doria Regland, Harry y Meghan estarían analizando la posibilidad de mudarse a Los Ángeles, California.
De acuerdo con lo que el deportista argentino Nacho Figueras compartió en una entrevista a la cadena ABC, el hijo menor de la fallecida Diana de Gales solo quiere vivir con tranquilidad.
Hablé con Enrique hace unos días. Ha sufrido mucho con todas las cosas que le han sucedido. Sufre mucho por culpa de las personas que lo juzgan».
Figueras aseguró que su amigo tiene un objetivo claro.
Enrique está protegiendo a su familia, está protegiendo a su esposa y a su hijo. Su madre fue una persona que sufrió directamente el ataque de la prensa y no está dispuesto a permitir que eso le suceda a su familia».
Estas declaraciones justifican la decisión de la pareja de mantenerse alejada del Palacio de Buckingham y de la familia real, lo que hace también suponer al amigo de los duques que tendría contenta a la mamá de este.
Enrique se ha convertido en un hombre increíble, un hombre del que su madre estaría orgullosa. Sólo quiere vivir una vida normal en su casa de Canadá, tan normal como pueda ser cuando tienes mil paparazzi en la puerta esperando poder hacer una foto de tu hijo”.
Parte del acuerdo de separación que celebró Henry con la familia real británica comprende que los duques de Sussex dejen de percibir su sueldo como parte de la Casa Real Británica y que devuelvan el importe por concepto de remodelación de Frogmore Cottage, su residencia, que asciende a 2.4 millones de libras (aproximadamente dos millones 820 mil euros), cantidad que fue calificada como ostentosa y que fue el producto de los caprichos de Meghan Markle.