Durante 2019, la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) detuvo a 12 personas que comercializaban tarjetas de Metrobús recargadas de forma ilegal. De ellas, 10 ya están en la cárcel.

Las otras dos personas obtuvieron libertad condicional y deben acudir a firmar durante un semestre.

«Diez fueron sentenciados a prisión con penas que varían de dos años y medio a cinco años con siete meses.

«Y multas que llegaron hasta los 90 mil pesos», informó la Secretaría de Movilidad de la CDMX.

Las detenciones, informó la dependencia encabezada por Andrés Lajous, se hicieron dentro de instalaciones de la red del Metrobús.

En todos los casos, a los imputados se les aseguraron tarjetas recargables que intentaban vender.

El Metrobús, a través de su área jurídica, solicitó el apoyo de la Policía Cibernética para presentar las denuncias correspondientes ante la entonces Procuraduría General de Justicia (hoy Fiscalía).

Con la llegada de la tarjeta Movilidad Integrada (MI), la cual fue presentada en octubre pasado, la Semovi busca combatir la recarga ilegal de los plásticos.

Es así que las nuevas tarjetas -que cuentan con los más altos estándares de seguridad- permiten tener una ruta de aquellas que han sido recargadas fuera de los sistemas de transporte de la Ciudad de México.

«Con ello y la actualización de los sistemas de validadores, las personas que intenten ingresar con una tarjeta de este tipo perderán el saldo recargado ilegalmente», subrayó la dependencia.

Desde el 31 de enero, todas las demás tarjetas antiguas que se utilizaban para entrar al Metro quedaron inhabilitadas y a partir del 20 de febrero dejarán de funcionar en el Metrobús.

La Tarjeta Movilidad Integrada será la única válida en las 195 estaciones del Metro, las siete línea del Metrobús, en ciertas unidades del Trolebús y de la RTP, así como en las dos rutas del Cablebús, cuando entre en funcionamiento