El Banco de México será el único entre los cuatro bancos centrales que tienen programada su reunión monetaria esta semana, que bajará el objetivo de la tasa, anticipan analistas de J.P. Morgan, Goldman Sachs, Barclays, BNP Paribás y Pantheon Macroeconomics.
Los grupos financieros estiman que la Junta de Gobierno aplicará un recorte de 25 puntos sobre la tasa, que dejará al rédito en 7%, un nivel no visto desde junio de 2017, cuando la inflación se mantenía en un proceso de ajuste ante diversos choques como la depreciación de la moneda nacional, la liberalización de los precios de los energéticos que inició en ese año y el incremento al salario mínimo de aquel periodo.
Aún con este ajuste previsto por los estrategas, México seguirá pagando el mayor premio por arriba de los bonos del Tesoro entre los cuatro países que esta semana asumen su primera decisión monetaria del año que son: Perú (2.25%); Nueva Zelanda (1%) y Suecia (0 por ciento).
De acertar con sus pronósticos, la tasa de interés interbancaria registraría su quinto recorte consecutivo desde la reunión del pasado mes de agosto.
Los estrategas explican que el anuncio del Banco de México, programado para el jueves 13 de febrero, responderá a la presión a la baja que sí está generando la holgura de la actividad económica sobre la demanda.
“Uno de los argumentos más sólidos para anticipar un recorte en la tasa es el exceso de capacidad instalada en toda la economía (una brecha negativa muy amplia del producto). Y tendría sentido facilitar el crecimiento pues no existen riesgos de inflación impulsados por la demanda”, consignaron analistas de J.P. Morgan desde Nueva York.
Desde Wall Street, el economista para América Latina en Goldman Sachs, Alberto Ramos, explica que el objetivo de inflación en 3% se mantiene en progreso y muestra “cierta rigidez a la baja”.
Se refiere a los componentes de la llamada inflación subyacente, que en el mes de enero repuntaron a 3.73% anual desde el 3.59% de diciembre. Esto, debido a mayores precios en mercancías, principalmente por el incremento del IEPS en algunos productos.
De acuerdo con el estratega, el balance de riesgos sobre el objetivo de inflación baja se mantiene negativo y alimenta la expectativa de una política monetaria que se mantendrá en terreno restrictivo.
Es decir, anticipa que se mantendrá la tasa en niveles restrictivos, arriba del 6.50%, y que la Junta de Gobierno revisará reunión por reunión el balance de riesgos para tomar una decisión sobre el anuncio monetario.
Para Joel Virgen, economista en jefe de BNP Paribás para México y Colombia, Joel Virgen, la Junta de Gobierno de Banxico se mantendrá cautelosa camino a normalizar la tasa de interés.
Esto significa que será gradualista en los movimientos sobre la tasa, privilegiando que la inflación muestre señales más claras de que se mantiene rumbo al objetivo, detalló.
Abadía resaltó que “el aumento al salario mínimo y la inercia de la inflación que generó el aumento del IEPS, tuvieron un efecto limitado en los componentes de los servicios durante el mes de enero”.
Esto podría limitar parcialmente algunos de los temores de Banco de México, resaltó.
Y aún reconociendo que no se ha visto contaminada la fijación de precios de servicios a partir del alza salarial, los economistas de Barclays consignan que aún podría presentarse un impacto en los precios.
“Podría prevalecer cierta cautela por parte de la Junta de Gobierno, ante los riesgos de un deterioro en la dinámica salarial que continúa apuntando a costos laborales más altos”, refirieron.
Los estrategas de Barclays destacaron que ellos siguen esperando que vendrán más recortes en la tasa, de unos 100 puntos base en los próximos nueve meses.
Sin embargo, subrayaron que es probable que Banxico continúe determinando el rumbo de la política monetaria reunión por reunión y sin comprometerse en ningún punto específico.
Fuente: El Economista