Si bien todavía es pronto para conocer el efecto que tendrá la expansión del coronavirus en la economía mexicana, los sectores que podrían verse afectados son el automotriz, agropecuario y turismo, indicó Ángel García-Lascurain, presidente nacional del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).
En conferencia de prensa, detalló que el impacto en estos sectores se deberá más por la reducción del crecimiento económico que se perciba tanto en Estados Unidos como China por el posible deterioro del intercambio comercial, afectado por el coronavirus.
«Todos aquellos sectores que están vinculados con las cadenas productivas o cadenas internacionales con México tendrán un primer impacto, tales como el automotriz, agropecuario y turismo; serían los primeros que se verían afectados, pero será como efecto de un menor crecimiento de Estados Unidos y China», indicó.
Al respecto, Mario Correa, vicepresidente del comité nacional de estudios económicos del IMEF, expuso que, si bien hay mucha especulación en los mercados financieros, especialmente por los casos detectados en Italia y Corea, no hay nada concluyente.
«No estamos diciendo que no va a haber impacto, sino que no vemos hasta dónde va a llegar (…) estamos haciendo análisis, pero no hay nada concluyente», dijo.
Comentó que los ingresos petroleros podrían ser otro aspecto que podría estar en riesgo por los efectos económicos que podría generar el coronavirus.
«En la medida en que China baje las perspectivas de crecimiento económico, también bajan las perspectivas de demanda de petróleo y los precios. Ello podría ser un factor que afecte tanto las finanzas de Pemex como las finanzas públicas», indicó.
Dijo que, si bien los ingresos petroleros están blindados con las coberturas petroleras, el precio se está moviendo cerca de los 49 dólares el barril, por lo que, «si sigue creciendo el problema y sigue bajando el precio del petróleo ahí sí se puede generar un problema».
El IMEF redujo su expectativa de crecimiento para el cierre del 2020 de 1% a 0.90%, debido al nulo avance que se ha observado en la inversión fija bruta, consumo privado y en la producción industrial. «Los datos de todos estos sectores en diciembre fueron bastante malos, entonces, lo que nos dice es que la economía estaba más débil de lo que pensábamos, con lo que ajustamos la estimación del PIB 2020», agregó Mario Correa.
Recordó que, durante diciembre del 2019, la producción industrial registró una contracción de 1% real anual, sumando 14 meses consecutivos en contracción. (El Economista)