«Se va a acabar esa práctica de que se detiene a un delincuente y a los dos, tres días, cinco días, 10 días, sale de la cárcel, hasta riéndose, porque lo soltó un juez del Poder Judicial, sea local o federal», dijo al inaugurar un cuartel en Jalisco.
«Y por qué lo soltó, siempre la misma excusa, el mismo pretexto, que estaba mal integrada la averiguación y que no pusieron bien la hora en que se le detuvo al delincuente, y eso da pie a que lo dejen en libertad, eso es corrupción, hay que llamarle por su nombre».
Sin hacer referencia directa al caso de Óscar Andrés Flores Ramírez, «El Lunares», uno de los líderes del grupo criminal La Unión Tepito, quien fue puesto en libertad por segunda vez ayer, aunque otra vez fue detenido este sábado, el Mandatario federal aseguró que no tolerará la corrupción en juzgados y tribunales.
«Esos jueces, esos magistrados, deben de pensar que son otros tiempos, no es amenaza, ni siquiera advertencia, es nada más decirles que ya se acabó la corrupción, que ya no vamos a permitir, no vamos a tolerar la impunidad», aseveró.
También advirtió a los delincuentes que no hay ninguna posibilidad de tener influencias en el Gobierno.
«Nada que se detuvo a miembros de una banda, pero ahí están los despachos de abogados e influencia y salen sin ningún problema».
En este evento, vecinos invitados a la inauguración del cuartel se enfrascaron en una guerra de porras. Unos en favor del Gobernador Enrique Alfaro y otros lanzando vivas al Presidente.
Al inicio de su discurso, Alfaro fue abucheado.
«Desafortunadamente en el País todavía hay quienes no han entendido que estamos trabajando para un mismo rumbo, en el mismo lado, qué triste que haya quienes todavía no entiendan que en esa actitud lo único que hacen es dividir», les reclamó el Mandatario estatal.