Los mercados accionarios a nivel mundial iniciaron operaciones este lunes con fuertes pérdidas, mientras que los precios del oro, los bonos y el petróleo repuntaban, ante los temores de mayores tensiones en Medio Oriente, tras el ataque de Estados Unidos a Irán el pasado 3 de enero, en el que falleció una figura militar clave de ese país.
En Arabia Saudita el indicador bursátil de referencia, el TASI, registró una caída de 2.42 por ciento este domingo, mientras que en los Emiratos Árabes Unidos, el Índice Dubai General cerró con un retroceso de 3.06 por ciento, de acuerdo con datos de Bloomberg.
En Asia, entre las bolsas con mayores bajas en la apertura del lunes figuraban la de Japón, con 2.04 por ciento; la de Corea, con 1.21 por ciento, seguidas del mercado accionario en Malasia, con caída de 0.94 por ciento y de 0.71 por ciento en Indonesia.
En este contexto, el peso mexicano operaba en terreno negativo, con una pérdida de 2.3 centavos frente al dólar, para ubicarse en las 18.9326 unidades.
La muerte de Qassem Soleimani, jefe de la Fuerza Quds de élite de Irán, en el ataque aéreo estadounidense, sacudió a los futuros sobre índices y algunos commodities desde la noche del jueves. En el ataque también pereció Abu Mahdi al Muhandis, subcomandante de las Fuerzas de Movilización Popular, un grupo paramilitar apoyado por Irán.
“Se espera que Irán responda, si no de inmediato, luego de un breve período de calma. Lo más probable es que la respuesta llegue a través de representantes, en lugar de una confrontación directa con los Estados Unidos. El objetivo de Irán continuará siendo hostigar y expulsar a las tropas estadounidenses de la región, mientras se mantiene el teatro del conflicto lejos de su tierra natal, para preservar sus escasos recursos militares para una guerra futura” señaló en un reporte Saurabh Lele, analista sénior de commodities en Loomis Salyes, filial de Natixis IM.
Los inversionistas están preocupados de que las tensiones entre Irán y Estados Unidos puedan afectar la estabilidad política de Irak y la extracción de petróleo en el segundo mayor productor de la OPEP, después de Arabia Saudita, según una nota de UBS.
“Es probable que las represalías de Irán sean graduales, con una serie de ataques dentro y fuera de la región” dijo a Gulf News, Firas Modad, director de Medio Oriente en IHS Markig, quien agregó que Irán también podría realizar ataques contra activos energéticos, marítimos y aéreos de los Emiratos Árabes Unidos y de Arabia Saudita.
De acuerdo con ese medio, Iyad Abu Hweij, director gerente de Allied Investment Parrtners PJSC, indicó que los inversionistas se volverán cautelosos debido al mayor riesgo en el entorno geopolítico y las tensiones podrían conducir a una presión a la baja en las acciones de la región.
Las tensiones nublan los pronósticos positivos para los activos de riesgo, y el optimismo por la firma de un acuerdo comercial ‘fase uno’ entre Estados Unidos y China a finales de este mes. Las acciones de China para impulsar el crecimiento económico y los signos de estabilización en la producción de ese país también han generado la expectativa de un repunte en el comercio.
La situación en Medio Oriente propició que los inversionistas se refugiaran en el oro, el yen y los bonos del Tesoro, y aumentaran las preocupaciones sobre las repercusiones sobre el crecimiento mundial.
El precio del metal amarillo subió a su mayor nivel en más de seis años, a los mil 578 dólares por onza, de acuerdo con Bloomberg. Por su parte, la moneda de Japón alcanzó un nivel máximo de tres meses frente al dólar.
En el mercado energético, los precios del petróleo aumentaron y alcanzaron máximos de finales de abril del año pasado. El WTI avanzaba 2.13 por ciento, a 64.39 dólares, mientras que el Brent subía 2.49 por ciento, a 70.31 dólares.
“No se espera que los líderes iraníes intenten algo drástico como cerrar el Estrecho de Ormuz, ya que innecesariamente desplazaría el escenario del conflicto a Irán, y unificaría al mundo contra ellos”, indicó el analista de Loomis Salyes.
Descartó que la producción de petróleo esté en peligro inminente de una interrupción importante, a menos que el ciclo de escalada se salga rápidamente de control. “Dicho esto, esperamos un aumento moderado en los precios del petróleo a medida que los inversionistas valoren una prima de riesgo más alta”, agregó.
Fuente: El Financiero