Algunos centroamericanos caminaron más de un día desde Frontera Hidalgo, a 23 kilómetros de esta ciudad, donde fue el operativo.
Naldo y otros indocumentados llegaron al albergue Belén de la Red Scalabrinianos en busca de ayuda, pero les dijeron que estaba lleno y no había espacio.
El joven hondureño contó que pasaron toda la noche del jueves, la madrugada y parte del día viernes caminando entre el monte y caminos de extravío hasta llegar a Tapachula.
Debido a la persecución de las autoridades tuvo que dejar tirada la mochila donde traía algunas pertenencias para poder avanzar más rápido.
«Por un milagro de Dios escapamos, pero ahí estamos haciendo la lucha todavía, corrimos bastante, toda la noche y un día», expresó.
Ahora pretende buscar un trabajo e iniciar el trámite de regularización en esta región del País.
«Aquí nos vamos a quedar. Le pedimos al Gobierno que nos dé trabajo (como los ofreció el Presidente Andrés Manuel López Obrador)».
El hondureño señaló que es preferible quedarse en el sur de México que retornar a su nación.
Según la versión de los propios extranjeros, unos 100 migrantes escaparon del operativo del jueves, pero se dispersaron.
Unos llegaron al albergue Belén y otros al Jesús El Buen Pastor, ambos en esta ciudad.
El jueves, la GN y el INM detuvieron el avance de la Caravana 2020 que previamente había ingresado al país tras cruzar caminando el río Suchiate.
Según cifras de las autoridades, fueron detenidos 800 y 200 más escaparon. Aunque diversas estimaciones señalaban que en la caravana iban unas dos mil personas.