Al filo de la medianoche del viernes, Reino Unido dejará la Unión Europea y el primer ministro Boris Johnson cumplirá su promesa electoral de ejecutar el Brexit. Pero no tendrá mucho tiempo para saborear el triunfo de un divorcio que, en tres años y medio, sacudió la política británica hasta la médula y polarizó la nación.
A partir de este sábado se abre una ardua fase de negociaciones entre Londres y Bruselas para acordar la forma de su futura relación más allá del 31 de diciembre de 2020. Durante estos once meses de transición, el Reino Unido seguirá siendo, excepto de manera nominal, miembro de la UE, por lo que no cambiará nada si quieres visitar, estudiar o si resides en el Reino Unido.
Johnson dice que once meses es tiempo suficiente para lograr un acuerdo comercial de “aranceles cero, cuotas cero” y ha prometido -aunque la opción está ahí- no prorrogar el período de limbo más allá de 2020.
Si fracasan las negociaciones, la situación jurídica por defecto será un Brexit sin acuerdo que podría resultar paralizante al hacer que el comercio entre Reino Unido y la UE se base, a partir de 2021, en los términos genéricos marcados por la Organización Mundial del Comercio, lo que supondría la aplicación de aranceles y controles de importación.
Los acuerdos comerciales con la UE suelen tardar años en completarse, y en Bruselas son pocos los que creen que el período de transición será lo suficientemente largo como para sellar algo más que un acuerdo comercial de mínimos.
Aunque sobre el papel la UE y Reino Unido tienen 11 meses para llegar a un acuerdo sobre las relaciones futuras, en realidad el plazo es mucho menor. Las conversaciones no comenzarán formalmente hasta que los Gobiernos de la UE acuerden un mandato de negociación a finales del mes próximo.
Ambas partes tendrán que llegar a un acuerdo a mediados de octubre para dejar el tiempo necesario para traducir el tratado a los 23 idiomas oficiales de la UE y asegurar la necesaria ratificación parlamentaria antes de que acabe el año.
Así pues, tras la medianoche del viernes comenzará una nueva cuenta atrás para llegar a un acuerdo sobre comercio y otros temas como seguridad, energía, enlaces de transporte, derechos de pesca y flujo de datos, que rijan las nuevas relaciones entre Londres y Bruselas.
Fuente: https://www.lavanguardia.com/