Desde el primero de enero que entró en vigor el Instituto de Salud para el Bienestar, sustituyendo al Seguro Popular, los usuarios del Hospital General de México, de la Secretaria de Salud Federal, descubrieron que los servicios de salud no son gratuitos, como lo anunció el presidente López Obrador, y lejos de eso, las cuotas por los servicios de salud se incrementaron.
Felipe hoy recibió la cotización por la operación de su hijo que se fracturó una pierna y será operado el próximo viernes.
Los precios igual se incrementaron para los pacientes que fueron canalizados de otros hospitales estatales, como Aarón quien llegó de Oaxaca para internar a su mamá quien tiene cáncer.
Hay otras personas que decidieron regresar a sus lugares de origen tras no conseguir una cirugía gratuita en ningún instituto de Salud.
Incluso hay a quienes no se les perdonan las deudas por estudios clínicos no realizados, ni aún por fallecimiento. Francisco, esta mañana fue notificado de la muerte de madre, y una deuda con el Hospital General de México, impagable para él.
Una situación similar pasaron los pacientes del sistema de salud de la Ciudad de México. No saben cuánto pagaran, sin el Seguro Popular. Es el caso del bebé de Mariana, internado en el hospital pediátrico de Coyoacán y quien ya fue sometido a una cirugía de intestino.
Mientras que en el hospital de Xoco, los pacientes se tienen que ir por falta de médicos especialistas.
Fuente: Excélsior