El Estado Islámico (EI) reivindicó uno de los ataques terroristas más graves de los últimos años que fue perpetrado el jueves contra un cuartel del Ejército nigerino en Chinagoder, cerca de la frontera con Mali, y que dejó 89 soldados muertos.
La agencia de propaganda Amaq, afiliada al EI, aseguró a través de la red social Telegram que “más de 114 soldados del Ejército de Níger murieron el jueves pasado, en dos ataques de los combatientes del Estado Islámico en el oeste del país”.
Uno de esos ataques tuvo como objetivo una base del Ejército en la localidad de Chinagoder y el otros efectivos de la guardia de fronteras cerca de la misma localidad, según la nota difundida por Amaq.
Relató que los combatientes del EI “se enfrentaron con los soldados dentro de la base durante horas, y mataron e hirieron a decenas antes de hacerse con el control de ésta y de que los soldados que sobrevivieron huyeran hacia el desierto”.
Asimismo, los radicales “persiguieron y mataron” a varios de los que escaparon. Por su parte, las autoridades informaron de que un total de 77 atacantes murieron en los choques, según el portavoz del Gobierno, Abdourahmane Zakaria.
El ataque de Chinagoder, situado a solo diez kilómetros de la frontera con Mali, fue perpetrado por terroristas llegados en un gran grupo en motocicletas y vehículos ligeros, que abrieron fuego por sorpresa contra el cuartel.
La cifra oficial de uniformados muertos ha variado hasta alcanzar los 89 después de que en las tareas de rastreo en un amplio radio en torno al cuartel después del ataque fueron apareciendo cadáveres de soldados que se deban por desaparecidos.
Los 89 soldados fueron enterrados ayer en el Pabellón de Soldados Mártires.
En un mes, Níger perdió más de 170 soldados en la región de Tillaberi (suroeste) en distintos ataques terroristas contra posiciones militares.
El gobierno reforzó a principios de enero los dispositivos del estado de emergencia actualmente en vigor, incluyendo como nueva medida la prohibición de la circulación de motos en la región occidental de Tillabéri, adyacente a Ouallam, tras el recrudecimiento de los ataques de los extremistas.
Fuente: EFE