No falta mucho para su retiro. A sus 42 años está a la espera de alguien que tome la estafeta. 18 años después, parece que ese hombre por fin llegó.
Con casi 20 años de carrera, Tom Brady se dedicó a marcar época en un equipo que pasó de ser intrascendente a convertirse en el más querido y odiado de la NFL. Rompió todos los récords que quiso, se burló de los más grandes y hasta los hizo ver mal en muchas ocasiones.
Para la temporada 100 de la NFL, el quarterback de los Patriots venía con los bríos renovados tras ganar el Super Bowl LIII. Ese título lo rejuveneció mentalmente, pero fue ahí donde aprendió una de las reglas de la vida: para todo hay un momento y un final. Sin imaginarlo, el retiro de Rob Gronkowski —el mejor aliado de Brady en New England— significó el principio de la debacle de TB12.
Y aunque la caída del considerado mejor mariscal de la historia no está del todo completa, es cuestión de tiempo para que deje los emparrillados.
Tras dos años a un gran nivel, Patrick Lavon Mahomes II, un joven oriundo de Texas y con tan solo 24 años, llamó a la puerta de Brady para tomar su lugar en la NFL. Aún es pronto para decirlo, pero este chico va que vuela no solo para romper los récords de Tom, sino para crear su propio legado.
Uno es conocido como el mejor de todos los tiempos. Los números representan sólo una estadística para él, lo realmente importante es ganar títulos y demostrar su supremacía. Pero en su momento, Tom Brady llegó a Patriots como un auténtico don nadie.
Su selección llegó hasta la sexta ronda de un Draft y con muchísimas dudas. Thomas Edward Patrick Brady, nacido en California, acudió a la Universidad de Michigan de 1996 a 1999. En ese periodo jugó 29 partidos; ni siquiera superó las 2 mil 500 yardas en ninguna temporada. Su mejor cifra data de 16 pases de anotación en su último año.
“De pobre complexión atlética, carece de gran presencia física y fuerza, no tiene movilidad para quitarse la presión, no tiene un brazo fuerte, no es capaz de lanzar grandes distancias, poco preciso en espacios reducidos, presionado con facilidad y que seguramente será exhibido”, así eran los reportes de algunos expertos en talento colegial respecto a Brady.
Cuando se probó ante los 32 equipos de la NFL, la razón estuvo del lado de los críticos. Era un hombre poco deseado hasta que dos figuras del futbol americano le tuvieron fe: Robert Kraft y Bill Belichick, dueño y entrenador en jefe de los Pats, respectivamente. Tom fue la selección 199 del Draft del año 2000. Hoy, el resto es historia.
Luego viene Patrick Mahomes, quien resultó seleccionado en la primer ronda del Draft de 2017. A diferencia de Tom Brady, el mariscal de los Chiefs nos hace recordar a leyendas como Dan Marino o John Elway, que en su momento llegaron con grandes expectativas al futbol americano profesional por su destacado paso universitario.
De hecho, existen pocas similitudes entre Mahomes y Brady, pero si algo comparten es el mismo objetivo: imponer una dinastía en los emparrillados.
Mientras Brady desarrolló su liderazgo a través del éxito, Patrick lo ha establecido con su comportamiento y aún tiene margen de mejora. Ambos podrán tener la misma posición, pero el accionar de uno y otro no es el mismo.
Regularmente, Brady prefiere permanecer en la bolsa de protección y lanzar el balón tan fuerte como la situación se lo permita. Se deshace del ovoide si es necesario; su pasividad lo obliga a eso.
Se sabe mover cuando está bajo presión, pero rara vez corre con el balón en sus manos. La palabra “arriesgar” no está siempre en su diccionario, por ello nunca ha lanzado más de 14 intercepciones en una temporada.
Luego viene el revolucionario Patrick Mahomes, quien vino a refrescar la figura del mariscal de campo. Así como en su momento el “12” de Patriots innovó con su mentalidad y velocidad, ahora es el salido del Texas Tech el que viene a demostrar que a veces es necesario tomar riesgos para salir victorioso.
Pat se crece cuando todo está en su contra o cerca de colapsar. Para él la jugada nunca muere. Así como puede lanzar en largo también es capaz de llevarse el balón en las manos hasta donde se lo proponga.
Mahomes ve espacios que nadie más observa; encuentra nuevas formas de hacer llegar el balón. En 2018 probó ser un certero pasador tanto en postura estática como en movimiento, siendo esta última su arma más letal, sobre todo si se toma en cuenta que muchos mariscales muestran carencias en esta circunstancia.
Ya lo dijo en su momento Bill Belichick: “No sé de comparaciones”. El entrenador en jefe de New England alabó la figura de Mahomes previo al juego de campeonato de la Conferencia Americana de 2018, donde Patriots se quedó con el triunfo.
“Miren, Mahomes es un jugador excepcional en cada faceta del juego. Tiene un brazo fuerte. Puede lanzar el balón lo que mide el campo. Tiene gran toque. Tiene la capacidad de leer las coberturas y extender las jugadas, tomar buenas decisiones y hacer jugadas explosivas sin arriesgarse demasiado o poner a su equipo en peligro”, expresó.
Son dos escuelas distintas, con estrategias diferentes pero con resultados similares.
Cada que Brady rompía un récord parecía casi imposible superarlo. Entonces llegó Patrick Mahomes.
Con 23 años y 104 días en la temporada pasada, el jugador de Kansas City se convirtió en el más joven en ser el más valioso de la NFL, situación que no se veía desde Dan Marino en 1984.
En la campaña de 2018, los Chiefs se catapultaron como la mejor ofensiva de la liga, en gran parte gracias a su mariscal.
Patrick igualó la mejor temporada de Brady con 50 pases de anotación en tan solo su primer campaña como titular de Kansas City. Superó las 5 mil yardas aéreas por pase, algo que su contraparte sólo consiguió una vez.
Para el 2019, los números de Mahomes vinieron a la baja por la lesión que sufrió a mitad de campaña. Su desempeño no fue el mismo, pero llegó a postemporada y la locura volvió.
Chiefs jugará el Super Bowl LIV gracias al número “15”. Contra Texans, en la ronda divisional, Pat se convirtió en el primer jugador en la historia de los Playoffs con más 300 yardas áreas, más de cinco pases de touchdown (8) y más de 50 yardas terrestres.
Para el duelo por el campeonato de Conferencia, Kansas dejó en el camino a Tennessee, gracias a los tres pases de touchdown del juvenil y a su anotación por la vía terrestre.
Por primera vez desde 2002, el quarterback que representará a la Americana en un Súper Tazón no será Tom Brady, Peyton Manning, Ben Roethlisberger o Joe Flacco, será el todavía poco valorado Patrick Mahomes, quien parece que ha puesto en marcha su revolución.
20/01/2020. Estadística Mahomes Conferencia Americana Los Pleyers, Estadística de los mariscales que han representado a la Conferencia Americana en los últimos Super Bowls.
Tom Brady quiere despedirse de la NFL con un anillo más. No le basta con tener en su palmarés seis Super Bowls (XXXVI, XXXVIII, XXXIX, XLIX, LI y LIII).
Además quiere convertirse en el QB titular de mayor edad en ganar un Súper Tazón —la marca la ostenta el propio lanzador de California tras coronarse en la edición LIII con 41 años y 184 días—.
Todos esos títulos que presume TB12 son los que le hacen falta a Patrick Mahomes para poder igualarse. El cambio de estafeta podría hacerse oficial el 2 de febrero del 2020, pero eso solo el tiempo lo dirá.
Fuente: https://lospleyers.com/