La puesta en marcha del Instituto Nacional de Salud para el Bienestar (Insabi) confronta a los gobernadores panistas con la 4T.
El pleito puede dejar a 9.9 millones de mexicanos sin acceso a servicios de salud, es decir, a casi 20 por ciento de los 50 millones de afiliados al otrora Seguro Popular.
Esos 9.9 millones son ciudadanos que eran beneficiarios del programa social creado en épocas del PAN y habitan en siete entidades gobernadas por ese partido, además de Jalisco, estado gobernado por Enrique Alfaro, de MC, quien se niega a aceptar el nuevo esquema.
Los mandatarios de Querétaro, Guanajuato y Baja California Sur, así como la secretaria de Salud de Tamaulipas, Gloria Molina, aclararon que brindarán la atención en las unidades médicas estatales sin firmar convenio alguno con el gobierno federal, aunque reconocen afectaciones para los ciudadanos.
Yo dije que jamás iba a firmar, aunque me torcieran la mano. Estaríamos peor, porque (sería) entregarles el sistema de salud y, si de por sí ya nos están quitando dinero, imagínense de dónde sacaríamos 5 mil millones”, afirmó.
Añadió que, a diferencia de lo que ocurría antes, ahora no ofrecerán atención a quienes sean derechohabientes del IMSS o del ISSSTE.
Francisco Domínguez, mandatario de Querétaro, aseguró que la negativa no obedece a un “capricho” y que, aunque su entidad cuenta con mil 200 millones de pesos para brindar servicios médicos de primero y segundo nivel, no podrá prestar los de tercer nivel.
“Tenemos toda la capacidad, el estado invierte mil 200 millones de pesos anuales al sector salud. Ya lo dijo el Presidente: Será responsabilidad de cada estado el sistema de salud”, explicó.
Carlos Mendoza Davis, gobernador de Baja California Sur, aclaró que su administración está dispuesta a implementar el Insabi, siempre y cuando no se afecte lo conseguido con el Seguro Popular.
No se puede desmantelar una institución, y menos tratándose de un servicio tan sensible como la salud, si no se tiene definido con qué se va a sustituir” concluyó.
La secretaria de Salud de Tamaulipas, Gloria de Jesús Molina, puntualizó que en su entidad sí se cubrirán enfermedades como el VIH, cáncer, trasplantes de médula ósea, entre otros.
Más tarde, los gobernadores panistas acordaron elaborar, sin fecha de entrega, una contrapropuesta al gobierno federal para resolver los problemas de atención.
“La postura es garantizar la gratuidad en el otorgamiento de los servicios de salud públicos de todos los niveles y busquen la manera de que esto sea eficiente”, mencionó el senador Julen Rementería.
Los mandatarios presentes en dicha sesión fueron: Diego Sinhue Rodríguez, de Guanajuato; Mauricio Vila Dosal, de Yucatán; Francisco García Cabeza de Vaca, de Tamaulipas; Francisco Domínguez, de Querétaro; Carlos Joaquín González, de Quintana Roo; Martín Orozco, de Aguascalientes; Carlos Mendoza, de BCS; y Javier Corral, de Chihuahua.
La senadora panista, Alejandra Reynoso, denunció que ya no existe la plataforma con los datos del Seguro Popular. “Por eso a los usuarios les han pedido llevar su póliza, ya no están en la base de datos”, dijo.
Fuente: Heraldo de México