Donald Trump pide acuerdo

Publicado por
Aletia Molina

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo ayer que Irán “parece estar reculando” tras ataques contra intereses estadounidenses en Irak en represalia por la muerte del importante general iraní, Qassem Soleimani, indicando que Washington no planea una nueva respuesta militar.

En un discurso televisado desde la Casa Blanca, Trump enfatizó que “no se perdieron vidas estadounidenses o iraquíes” por los misiles lanzados sobre dos bases militares en Irak que albergan tropas de la coalición internacional que lucha contra los restos del grupo yihadista Estado Islámico.

Prometió imponer “de inmediato” sanciones económicas adicionales contra Irán, acogió con satisfacción las señales de que Teherán “parece estar reculando” en la confrontación de ojo por ojo. “Estados Unidos está listo para abrazar la paz con todos los que la buscan”, dijo al concluir su alocución.

Trump pidió a las potencias mundiales, como Reino Unido, Francia y Rusia, que rompan con el acuerdo nuclear de 2015 con Irán para negociar otro y pidió a la OTAN que tome más fuerza en Medio Oriente tras los ataques de Irán a bases militares estadounidenses en Irak.

El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, que se dirigió a los iraníes que coreaban “muerte a Estados Unidos” en una marcha, dijo que los ataques eran “una bofetada” a Washington, cuyas tropas deben abandonar la región.

En tanto, su ministro de Relaciones Exteriores, Mohammad Javad Zarif, dijo que Irán había tomado “medidas proporcionales” en defensa propia y que no buscaba escalar la confrontación.

El embajador permanente de Irán en Naciones Unidas, Majid Takht Ravanchi, remitió este miércoles una carta a la organización internacional en la que asegura que su Gobierno “no busca una escalada o una guerra” pero advierte de que se defenderá ante “cualquier agresión”.

La Cámara de Representantes de Estados Unidos, controlada por la oposición demócrata, vota hoy para evitar que el presidente Trump emprenda la guerra con Irán después de abatir a un alto general, informó la jefa de la Cámara baja, Nancy Pelosi.

Dos cohetes impactaron ayer en las inmediaciones de la Embajada de Estados Unidos en Bagdad, situada en el perímetro de la Zona Verde, que alberga un gran número de legaciones diplomáticas y edificios gubernamentales.

Ante las hostilidades entre Irán y Estados Unidos, el presidente Andrés Manuel López Obrador llamó a resolver los conflictos mediante el diálogo y se pronunció en contra de una guerra.

Nuestra postura es de neutralidad respecto a las decisiones que toman las naciones, exhortando a que no haya guerra y que haya diálogo“, mencionó en conferencia matutina.

La base militar estadounidense de Al Asad, que ayer fue una de las dos atacadas por Irán, era tan grande que tras la invasión estadounidense en 2003, contaba con cines, piscinas, restaurantes y, no una, sino dos rutas internas de autobuses, de acuerdo con la cadena británica BBC.

La madrugada del pasado miércoles esa instalación militar fue blanco de una serie de ataques con misiles iraníes como represalia por la muerte del influyente general Qassim Suleimani, asesinado en un bombardeo estadounidense.

Al Asad fue construida en la década de 1980 para el Ejército iraquí, a unos 160 kilómetros al oeste de Bagdad. Pero después de la invasión de Irak, comandada por el expresidente estadounidense George W. Bush, se convirtió en una de las más grandes de Washington, y sufrió una rápida transformación. Está justo en medio del desierto, y rodeada por matorrales y rocas.

Las instalaciones eran tan impresionantes que algunas tropas estadounidenses incluso la apodaron Camp Cupcake. El 26 de diciembre de 2018, el presidente Donald Trump realizó una visita a sus tropas que vivían en la base.

Fuente: Heraldo de México

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Aletia Molina