Delta Air Lines y American Airlines anunciaron el viernes que suspenderán todos sus vuelos entre Estados Unidos y China, lo que las convierte en las primeras aerolíneas con sede en Estados Unidos en tomar esa medida y sumarse a varias internacionales que habían dejado de ofrecer viajes a China mientras el brote de un nuevo virus sigue propagándose.
American Airlines precisó que suspenderá susvuelos a partir del viernes y que mantendrá la medida hasta el 27 de marzo. Delta esperará hasta el 6 de abril para detener sus operaciones en China a fin de ayudar a los viajeros en China a salir del país. Delta detalló que la suspensión de sus vuelos se extenderá hasta el 30 de abril.
United Airlines, la única otra aerolínea estadounidense con vuelos directos a China, ha anunciado que reducirá su servicio sin escalas a China, pero sin suspenderlo.
Las tres aerolíneas de Estados Unidos habían reportado un marcado declive en reservaciones de vuelos a China.
Hasta el momento algunos países como Guatemala o El Salvador han cerrados sus puertas a pasajeros chinos para evitar la propagación del coronavirus
Es probable que American y Delta se hayan visto en la necesidad de suspender todos los vuelos luego de que expertos de distintas partes del mundo consideraron el brote como una emergencia de salud pública a nivel mundial. American Airlines se hallaba bajo una fuerte presión después de que el sindicato que representa a sus pilotos presentó una demanda para suspender los vuelos y dijo a sus miembros que no viajaran a China ante los riesgos de salud.
Otras aerolíneas importantes, entre ellas Air France, British Airways y Scandinavian Airlines ya han suspendido sus vuelos desde y hacia China.
Conforme el número de vuelos se reduce, los pasajeros que siguen necesitados de viajar a China enfrentan una situación inquietante.
Durante un vuelo de Shanghái a Nueva York, nadie habló, por temor a la propagación de gérmenes. Los asistentes de vuelo usaron cubrebocas al servir bebidas a los pasajeros, que también portaban cubrebocas. Una mujer que viajó 14 horas de Shanghái a Nueva York dijo que reemplazó su cubrebocas cada cuatro horas para asegurarse de que estaba limpio.
En un vuelo de Ámsterdam a China, pasajeros aterrados protestaron cuando se enteraron de que un hombre proveniente de la ciudad de Wuhan, el epicentro del brote, viajaría en el avión, dijo Chris Van Heesch, un holandés de 50 años. Al final, se le permitió viajar al hombre.
En el Aeropuerto Internacional Hazrat Shahjalal de Bangladesh, los pasajeros provenientes de Beijing fueron obligados el miércoles a pasar por un escáner térmico para descartar que presentaran fiebre.
Fuente: Excélsior