Familiares, amigos y alumnos de la maestra que murió ayer durante un tiroteo en el Colegio Cervantes, en Torreón, le dan el último adiós con flores blancas.
La funeraria donde es velado el cuerpo de la maestra, quien tenía 19 años dando clases , vio desfilar a los alumnos, algunos con uniforme.
Los estudiantes recordaron que la maestra víctima del ataque siempre los cuidaba y estaba interesada en su felicidad; además de que siempre los ayudaba a que mejoraran sus calificaciones.
Algunos dijeron que la maestra les daba de comer pan con Nutella a quienes tomaban clases de francés, por la tarde.