Con el propósito de dotar de iluminación a comunidades que carecen de energía eléctrica, un grupo de mexicanos creó un “foco solar” fabricado a partir de PET reciclado que durante el día es un tragaluz, ya que permite el paso de rayos de sol al interior del hogar, y en la noche cumple la función de una luminaria.
El dispositivo es independiente a la corriente eléctrica convencional, posee capacidad de almacenamiento energético de 24 horas y cuenta con un switch para que el usuario controle el encendido y apagado del dispositivo según sus necesidades, además de un puerto USB para recarga de celulares.
Para fabricarlo se procesa junto con otros materiales y de esta manera se asegura la transparencia, resistencia y calidad de la estructura que protegerá los circuitos eléctricos interiores. Cabe señalar que la luminaria se elaboró con materiales de alta calidad para brindar una vida útil de casi dos décadas.
En torno a su funcionamiento, la egresada de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla refirió que el foco solar cuenta en su parte superior con brazos abatibles que soportan tres paneles solares, los cuales aprovechan la energía y la envían a baterías, que se sustituirían cada cinco años aproximadamente. Para optimizar la energía en uso nocturno, el prototipo cuenta con un sensor.
“El dispositivo cuenta con la capacidad de almacenamiento por 24 horas ya que en caso de no usarse, la energía continúa guardada hasta el momento de su utilización que puede extenderse a 10 horas a una potencia de mil 400 lúmenes, lo que equivale a un emisión de luz cálida suficiente para satisfacer requerimientos domésticos de cinco metros cuadrados con autonomía eléctrica”, profundizó Venegas Samperio.
Por otra parte, dado a sus características de ligereza, resistencia y diseño, es factible la instalación del dispositivo en techos de hogar elaborados con diferentes materiales como madera, lámina o concreto. No obstante, actualmente se ha desarrollado una variante del prototipo, en el que con ajustes de potencia se permite adaptarlo como luminaria pública y expandir su capacidad a 20 metros cuadrados con una disposición de altura de ocho metros.
“La luminaria, que forma parte de un proyecto que participa en Cleantech Challenge, el concurso de empresas verdes más importante de México, cuenta ya con protección intelectual en el IMPI y fue diseñada para resolver la necesidad del abastecimiento de luz en zonas marginadas que no han sido atendidas debido a distintos factores; por ello, actualmente se tienen dos prototipos a prueba ya instalados, uno en Texcoco, Estado de México y otro en la CDMX”, explicó la también maestra en Ciencias en Sociología Rural por la Universidad Autónoma de Chapingo.