Una comisión con autoridades estatales, expertos médicos y directivos del Colegio Cervantes encabezará los lineamientos para ayudar a la comunidad educativa afectada por el tiroteo que un niño de 11 años protagonizó ayer en Coahuila.
En un mensaje, se anunció un día después de la muerte de una maestra, suicidio del niño agresor y lesión de otras seis personas dentro de la escuela, que la prioridad será la atención psicológica de maestros, alumnos y padres de familia, antes que la reanudación de clases.
El equipo de trabajo estará integrado por trabajadores de la Secretaría de Salud estatal, Fiscalía General del Estado, especialistas en psiquiatría y psicología, así como los directivos del instituto privado.
Para Gerardo Cantú Garza, coordinador del equipo de intervención en crisis de Nuevo León, se deberá detectar de manera oportuna a las personas emocionalmente más afectadas.
«Quisiera primero platicar con personas que estuvieron en el evento, (el plantel) se va abrir cuando sea oportuno, lo más importante es cuidar la salud y prevenir las complicaciones de la gente implicada, principalmente los niños», explicó.
«(A la comunidad estudiantil) Que estén tranquilos, que asistan a las juntas que vamos a tener con ellos, que puedan expresar verbalmente lo que ellos pensaron. Por lo pronto, no se piensa en cuestiones de farmacología ni cosas de esas, vamos a evaluar factores de riesgo y la gente que tenga más riesgo es la que va a recibir más atención».
En la misma conferencia, el directivo del Colegio Cervantes, Antonio Méndez Vigatá, explicó que no sólo tomarán en cuenta el operativo mochila como forma de evitar más tiroteos como el que ayer realizó un menor de edad.
«Tendremos que reforzar lo que haya que reforzar para que esto no se vuelva a repetir, no quiero comprometerme a una sola estrategia, porque a lo mejor no va a ser una sola estrategia, puede ser que se requiera de muchas más acciones, tenemos que definirlo», respondió a la prensa.
El Secretario de Salud estatal, Roberto Bernal, reveló que los tres niños, dos niñas y un maestro heridos por balas están en condición estable.
«Hubo uno que se tuvo que operar, tuvo una laceración hepática que ya está resuelta, y espero que en los próximos días los cinco niños se den de alta, igual que el maestro», expresó.
Este mismo sábado, el Gobierno de Coahuila dio a conocer en un comunicado que el próximo lunes emprenderá un diálogo con todos los sectores de la sociedad estatal para mejorar las condiciones del tejido social.
«Convocará a un gran diálogo en el que sentemos las bases para reforzar el trabajo que hacemos todos desde la casa; desde las escuelas, desde los centros religiosos; desde nuestros centros laborales y desde la administración pública, en materia de protección de todos los derechos de nuestras niñas, niños y adolescentes», comunicó.
«En este diálogo queremos escuchar todas las voces y todas las opiniones de todos los actores que tengan algo que aportar para recomponer nuestro tejido social; para atajar los peligros que hoy acechan a nuestras nuevas generaciones, para reforzar nuestros lazos familiares y para prevenir sucesos como al que ya hemos hecho referencia».
Ayer, el niño José Ángel «N» pidió permiso para ir al baño; posteriormente, atacó con dos pistolas a su maestra que cruzaba por el pasillo, hirió a otros seis, y finalmente se suicidó con las mismas armas.