Presuntos extremistas islámicos atacaron un concurrido mercado en Burkina Faso y mataron a más de 30 personas durante el fin de semana, dijeron las autoridades, mientras la seguridad en la nación del África occidental se deteriora.
Fue el segundo ataque en el norte del país en una semana con docenas de fallecidos.
El conteo total de víctimas podría ascender a 50 personas, reportó la televisora nacional el lunes en la noche.
Por otra parte, el Consejo Noruego para los Refugiados advirtió que en abril podría haber hasta 900 mil desplazados internos, desde la estimación actual de 560 mil.
La información sobre el último episodio de violencia en la provincia de Silgadji in Soum era difícil de obtener porque los yihadistas desactivaron supuestamente la red telefónica local antes de la masacre cerca de la problemática frontera con Mali.
Días antes, extremistas mataron a 36 civiles en un mercado en la vecina provincia de Sanmatenga.
Los ataques extremistas están aumentando drásticamente en Burkina Faso, pasando de los alrededor de 80 fallecidos registrados en 2016 a más de mil 800 en 2019, según Naciones Unidas.
El ejército burkinés ha tenido problemas para contener la violencia a pesar de la formación y la ayuda de Francia y Estados Unidos en los últimos años.
El Ministerio de Defensa está tratando de reclutar 2 mil soldados más, y el parlamento aprobó el uso de voluntarios civiles en la lucha contra el extremismo, una medida que preocupa a los grupos de derechos humanos.
Fuente: Excélsior