Unos 500 migrantes centroamericanos de la Caravana 2020 pasaron la noche en la ribera del Suchiate en el lado mexicano.
Los extranjeros, que ayer intentaron ingresar en estampida a México tras cruzar el afluente, decidieron quedarse en este lado y no regresar a Tecún Umán, Guatemala, para ver si las autoridades mexicanas «se compadecen de ellos» y los dejan pasar, explicó una mujer.
En la frontera también se la pasaron en vela elementos de la Guardia Nacional y del Instituto Nacional de Migración (INM), para impedir que los extranjeros buscaran internarse por la madrugada.
Otros cientos de centroamericanos que no pudieron cruzar a México por el despliegue de seguridad, decidieron retornar al poblado de Tecún Umán para descansar en la Casa del Migrante y el albergue habilitado por autoridades y organizaciones.
Un agente migratorio aseguró que la instrucción es de no permitirles el paso.
También se insistirá en convencerlos de que pueden acogerse a los procedimientos que establece la ley mexicana en materia migratoria.
Ayer la caravana cruzó masivamente por el Río Suchiate hacia el lado mexicano, el cual fue resguardado por la Guardia Nacional y el INM.
Cientos lograron atravesar el cerco y se enfilaban hacia Tapachula, pero en otro operativo fueron asegurados.
Fuente: Reforma