Las autoridades sanitarias alemanas han confirmado otros tres casos de contagio con coronavirus, supuestamente relacionados con la primera infección de un paciente de 33 años en Baviera, contraída por contacto con una mujer procedente de China.
El Ministerio de Sanidad bávaro informó de esos nuevos casos, que se suman al contagio confirmado la madrugada pasada y que se originó por el contacto con una colega procedente de Shangai que se encontraba de visita de trabajo Alemania.
Los cuatro afectados de Baviera trabajan en la empresa de componentes de automóviles Webasto, en el distrito bávaro de Starnberg. Ahí había acudido el 21 de enero a impartir un curso de capacitación la colega procedente de China.
Los tres nuevos pacientes han sido ingresados en la misma clínica de Múnich que el primero y se encuentran, como éste, en unidades hospitalarias aisladas.
Se espera que mañana se realicen análisis en otras 40 personas susceptibles de haber sido infectadas por haber estado en contacto directo con los afectados.
Al parecer la mujer, que había llegado a Alemania el 19 de enero, no presentó síntomas de contagio durante su estancia en el país. De regreso a China, el 27, empezó a sentirse mal, acudió al médico y dio positivo.
La información del contagio de la mujer se transmitió el lunes a la empresa Webasto en Alemania, que informó de inmediato a sus empleados y a las autoridades sanitarias bávaras.
Tras confirmarse el primer contagio, las autoridades sanitarias procedieron a tratar de localizar otras posibles infecciones secundarias entre el personal de la empresa u otras personas relacionadas.
El gobierno de Alemania recomendó hoy mismo no viajar a la provincia de Hubei, mientras se estudia una eventual evacuación de los 90 alemanes que se encuentra en esa ciudad.
Hasta ahora, la recomendación del Ministerio de Exteriores a no viajar se limitaba a Wuhan, no al conjunto de la provincia.
El ministro de Sanidad, Jens Spahn, insistió este mismo martes en que Alemania está preparada para hacer frente a estos casos y llamó a no caer en alarmismos.
Fuente: El Sol de México