El Comité Judicial de la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó ayer los cargos contra el presidente Donald Trump de abuso de poder y obstrucción al Congreso, con lo que el proceso queda listo para ser sometido a votación en esa Cámara, de mayoría demócrata, donde previsiblemente se dará luz verde el miércoles a un juicio político contra el mandatario en el Senado.
En respuesta, el jefe de Estado estadounidense lamentó que los demócratas sigan con el proceso en la Cámara Baja y advirtió que los republicanos recordarán el impeachment cuando un demócrata esté en el poder.
El Comité Judicial de la Cámara de Representantes aprobó los dos artículos que le imputan abuso de poder y obstrucción al Congreso. “Es una estafa, esto no debería estar permitido y es muy malo para nuestra ciudad, y están menoscabando el impeachment”, aseveró desde la Oficina Oval.
“Debo decirles algo, algún día habrá un presidente demócrata y habrá un Congreso republicano y yo sospecho que recordarán esto”, agregó, de acuerdo con CBS News.
El Comité Judicial aprobó los cargos con 23 votos a favor, todos ellos demócratas, y 17 en contra de los republicanos. La votación se produjo luego de 14 horas de agrio debate el pasado jueves entre los miembros de una bancada y otra, que los conservadores intentaron dilatar con la presentación de enmiendas al documento con los llamados artículos de impeachment.
El presidente del órgano legislativo, Jerry Nadler, aseveró tras la votación que “hoy es un día solemne y triste: por tercera vez en más de siglo y medio el Comité Judicial de la Cámara de Representantes ha votado cargos políticos contra un presidente por abuso de poder y obstrucción al Congreso”.
Nadler adelantó que “la Cámara Baja actuará de inmediato”, sin precisar fechas sobre la votación en el pleno, aunque medios de comunicación locales informaron que podría ser el miércoles próximo.
Trato justo. En un comunicado, la vocera de la mansión presidencial, Stephanie Grisham, subrayó que el mandatario republicano “desea recibir un trato justo en el Senado y un debido proceso que desgraciadamente se le sigue negando en la Cámara de Representantes”.
El presidente Trump expresó su disposición a someterse a un juicio político, tanto si es largo como corto, en declaraciones a la prensa al comienzo de una reunión en Wa- shington con su homólogo de Paraguay, Mario Abdo Benítez.
“Haré lo que quiera. Miren, no hice nada malo, así que lo haré largo o corto”, dijo el gobernante de Estados Unidos en respuesta a una pregunta sobre si prefería un juicio político de mayor o menor duración en la Cámara Alta.
El jefe de Estado de Estados Unidos opinó que los demócratas están haciendo el ridículo y calificó los procedimientos para abrir un juicio político contra él de “farsa”, “fraude” y “cacería de brujas”. De salir adelante la votación en la Cámara Baja, Trump se convertirá en el tercer presidente en enfrentarse a un impeachment en el Senado y el primero del siglo XXI.
Además, en un nuevo giro a la situación, el abogado personal del mandatario, Rudy Giuliani, apareció en la Casa Blanca el viernes. Acababa de regresar de Ucrania y previsiblemente informaría a Trump sobre sus gestiones para obtener información.
Muchos legisladores republicanos tratan de volver la espalda a Giuliani, a quien culpan por el lío en que se encuentra el presidente. Giuliani, exalcalde de Nueva York, ha visitado varias veces Ucrania para efectuar investigaciones sobre Joe Biden, el posible contrincante demócrata del presidente en los comicios de 2020, y del hijo de éste, Hunter, así como sobre la desacreditada teoría de conspiración de que fue Ucrania, no Rusia, la que se entrometió en los comicios de 2016 en Estados Unidos para ayudar a Hillary Clinton, la rival demócrata de Trump en aquel entonces.
Giuliani está en el centro del caso ucraniano que, a finales de septiembre, provocó el inicio de un procedimiento de destitución en la Cámara de Representantes por parte de los demócratas.
Estos sospechan que Donald Trump presionó a Ucrania para que investigara al exvicepresidente Biden, candidato hasta ahora bien posicionado para competir por la Casa Blanca en 2020.