La Dirección Nacional Extraordinaria (DNE) del Partido de la Revolución Democrática (PRD) interpuso una denuncia ante la Secretaría de la Función Pública (SFP) contra la titular de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social, Luisa María Alcalde y contra quien resulte responsable por la presunta evangelización a siete mil jóvenes del programa “Jóvenes Construyendo el Futuro”.
Los integrantes de la DNE, Ángel Ávila, Adriana Díaz, Karen Quiroga, Fernando Belaunzarán y Estephany Santiago, sustentaron su denuncia con las propias declaraciones del presidente de la Confraternidad Nacional de Iglesias Cristianas Evangélicas, Arturo Farela, quien aseguró que se imparten en sus centros de trabajo los principios y valores contenidos en la Cartilla Moral.
Al presentar la denuncia, el dirigente nacional, Ángel Ávila Romero, subrayó que la izquierda de este país siempre ha defendido el estado laico y lo que ven es que en este gobierno es todo lo contrario, “graves violaciones a la ley por el adoctrinamiento a jóvenes, lo cual violenta la Constitución y las leyes”.
Señaló que el propio ministro Farela reconoce abiertamente la evangelización durante una hora diaria a beneficiarios de este programa, “algo que evidentemente no es una ideología de izquierda”.
Explicaron que el adoctrinamiento resulta una coacción en contra de los derechos humanos y libertad religiosa de los ciudadanos, “dada su situación de desventaja económica y social, ya que pueden estar constantemente amenazados con quitarles o condicionarles los programas y apoyos del gobierno”.
Consideraron que “se atenta contra la legalidad, la eficacia y la transparencia de la gestión y manejo de los recursos públicos, dañando también la legalidad y transparencia de las instituciones públicas y atentando además contra los derechos sociales de las personas”.
Reiteró que el presidente Andrés Manuel López Obrador violenta la Constitución, en su artículo 130, el cual establece el principio histórico de la separación del Estado y las Iglesias.
“Nuestro presidente, que se dice el más juarista del mundo y que reconoce el legado liberal de la República restaurada, hoy sencillamente lo viola y hace exactamente todo lo contrario a lo que hubiera querido Don Benito Juárez”.
Fuente: Excélsior