El sueño sigue, Rayados de Monterrey llegó con la ventaja al estadio Victoria y con un partido de mucha resistencia, de ida y vuelta, se pudo quedar con el boleto a la final, tras vencer a Necaxa 1-0 (3-1 en el global), gracias al agónico tanto de Rogelio Funes Mori.
Con esa premisa de buscar el gol que les diera el pase, los locales buscaron desde el primer minuto el arco defendido por Marcelo Barovero, que detuvo el remate de Mauro Quiroga, que advirtió apenas a los 5 minutos.
A pesar de esa insistencia local, los regios respondieron a los 14 minutos, Pizarro rompió la línea defensiva con un pase para Gallardo, que marcó ante la salida de Hugo González,pero el gol fue anulado por posición adelantada.
Rayados se vio mermado antes del medio tiempo, pues Vicent Janssen tuvo que dejar el terreno de juego por lesión a los 38′ minutos, para dejarle su lugar a Rogelio Funes Mori.
Para la segunda parte, el cuadro de Antonio Mohamed inició mejor, gracias a las intervenciones de Rodolfo Pizarro, que empezó a crear jugadas por la banda derecha, ante la mirada de Cristian Calderón.
Los Rayos también tuvieron otro cambio forzado, debido a la lesión de Felipe Gallegos, que no pudo seguir luego de una entrada de Dorlan Pabon. Eduardo Herrera entró, al igual que Maxi Salas, que le cambiaron la cara al equipo. Necaxa empezó a tener llegadas más peligrosas, pero sin poder encontrar el gol, que les diera el pase.
Entre los gritos de ‘sí se puede’ de la afición de los Rayos y un partido de ida y vuelta, los minutos se fueron consumiendo, pero al 89′, Necaxa se quedó cerca de abrir el marcador tras un tiro de esquina que remató Eduardo Herrera y que se estrelló en el poste.
La última palabra la tendría Rogelio Funes Mori, que, tras un centro de Pizarro desde la derecha, el argentino remató solo dentro del área para silenciar al estadio Victoria y así meter a Rayados a la final, además de alargar el torneo hasta el 26 y 29 de diciembre, luego de su participación en el Mundial de Clubes.
Fuente: Excélsior