A primera hora de este martes (24.12.2019) miles de peregrinos llegados de distintos lugares del mundo empezaban a reunirse en la basílica de la Natividad de Belén, pequeña ciudad ubicada en Cisjordania (territorio palestino ocupado por Israel desde hace más de 50 años), donde según la tradición cristiana nació Jesús, para dar inicio a las celebraciones de Navidad.
Lydia Weizman, portavoz del Ministerio de Turismo de Israel, dijo a la agencia de noticias dpa que cerca de 165.000 peregrinos cristianos han llegado a Israel y los territorios ocupados para pasar allí el período navideño, una cifra que implica un incremento del 10 por ciento en comparación con 2018. En todo el año, el total de visitantes que ha recibido Belén supera ya los 3,5 millones.
En un ambiente tranquilo y festivo, palestinos y extranjeros llenaban este martes poco a poco el centro de esta pequeña ciudad. A las puertas de la Basílica, una larga fila de fieles crecía conforme avanzaba la mañana. Todos desean pasar unos segundos en el lugar en el que se cree que nació Jesús, una pequeña gruta a la que se accede por una angosta escalera, situada tras el altar de la iglesia.
Pierbattista Pizzaballa, administrador apostólico del patriarcado latino de Jerusalén, llegará por la mañana a Belén, donde celebrará la misa del gallo en la Iglesia de Santa Catalina, contigua a la basílica de la Natividad. Se espera que a esta misa asista también el presidente palestino Mahmud Abbas. Allí se podrá apreciar un fragmento de lo que se cree fue el pesebre de Jesús, entregado por el Vaticano y que retorna a la llamada Tierra Santa después de 1.300 años.
En tanto, Israel autorizó solo a 200 cristianos que viven en la Franja de Gaza para que visiten Belén. Cualquier palestino que desee salir de Gaza hacia Cisjordania, ambos territorios palestinos, debe atravesar Israel y obtener previamente un permiso expedido por las autoridades israelíes. Algo similar ocurre, aunque en menor escala, entre Jerusalén y Belén. Si bien ambas ciudades están separadas por solo 10 kilómetros, el muro construido por Israel dificulta los traslados.
Fuente: dw.com