El equipo de Boris Johnson ha eliminado este lunes por la noche cualquier especulación sobre una prórroga del periodo de transición del Brexit. Una vez llegada la fecha de salida, el próximo 31 de enero, el acuerdo alcanzado con la UE abre un periodo de transición de un año, prorrogable hasta dos más, para que Londres y Bruselas negocien su nueva relación comercial y política. Durante ese tiempo, se mantendría el statu quo actual aunque oficialmente se hubiera producido la salida. El primer ministro tiene intención de enmendar la ley que intentó sacar adelante sin éxito en la Cámara de los Comunes antes de que se produjera el adelanto de las elecciones generales.
Con el cambio introducido, será legalmente imposible extender ese colchón de seguridad. El Reino Unido se desvinculará definitivamente de las reglas comunitarias el 31 de diciembre de 2020. «Nuestro programa electoral dejó muy claro que no extenderíamos el periodo de transición y que una nueva ley con el Acuerdo de Retirada prohibiría al Gobierno decidir una nueva prórroga», ha dicho un portavoz de Downing Street.
De hecho, esa fue la razón que acabó convenciendo, en el transcurso de la campaña, al ultranacionalista Nigel Farage, para retirar la mitad de sus candidatos del Partido del Brexit y facilitar las cosas a Boris Johnson. Los euroescépticos más radicales temían que un Gobierno conservador con mayoría sólida volviera a considerar condiciones más suaves para la retirada del Reino Unido de la UE. Existe una convicción general, tanto en Bruselas como en Londres, de que el plazo de apenas once meses que se ha establecido para negociar una nueva relación entre los bloques es insuficiente y no dará tiempo a concluir un acuerdo. Esa era la sospecha de muchos conservadores moderados, como el exministro de Economía, Philip Hammond, que temían que al final de ese camino lo que hubiera no fuera más que el Brexit duro perseguido por el ala radical.
El primer ministro es muy consciente de que su arrolladora victoria electoral se debió a la promesa de campaña: Get Brexit Done (Cumplamos ya con el Brexit). No quiere debilitar ahora la enorme legitimidad obtenida con el respaldo añadido de votantes de tradición laborista que decidieron dar un voto de confianza a Johnson.
Este martes se constituiría formalmente la nueva Cámara de los Comunes. El jueves, Isabel II pronunciará el Discurso de la Reina con las líneas maestras del nuevo Gobierno y su programa legislativo para los próximos cinco años. El mismo viernes, la nueva ley enmendada del Brexit será registrada en el Parlamento y su trámite echará a andar. Habrá una votación en primera lectura, que Johnson confía en sacar adelante con facilidad gracias a su mayoría de 366 diputados. Después del receso navideño, se concluirá la aprobación definitiva del texto, con el propósito de que la salida de la UE sea una realidad el 31 de enero.
Fuente: El País