Durante 20 años, el excardenal estadounidense Theodore McCarrick entregó más de 600 mil dólares a jerarcas católicos, incluidos los papas Juan Pablo II y Benedicto XVI, cuando afrontaba acusaciones por agresión sexual ,por las que finalmente fue excomulgado en febrero de este año, informó ayer The Washington Post.
El exarzobispo honorario de Washington, primer cardenal excomulgado en el marco de un escándalo de pedofilia que sacude a la Iglesia católica, fue durante largo tiempo una pieza clave para recolectar fondos destinados al Vaticano en Estados Unidos por medio de donaciones de practicantes católicos, como parte de un fondo especial del Arzobispado de ese estado, que él administraba y distribuía con escasa supervisión.
Según el rotativo, que cita a exjerarcas religiosos y consultó archivos de estas transacciones financieras, McCarrick entregó desde 2001 más de 600 mil dólares a más de 100 destinatarios, como empleados del Vaticano, asesores papales y a los propios Karol Wojtyła y Joseph Ratzinger.
Varios de ellos eran encargados directos de investigar las acusaciones de agresiones sexuales cometidas por McCarrick en la década de 1970, señaló el Post.
Durante décadas, el excardenal fue acusado de conducta inapropiada con un menor de 16 años que oficiaba de monaguillo, pero hasta 2018 fue removido de la práctica pública de la religión.
De acuerdo a los registros consultados por TWP, Juan Pablo II habría recibido 90 mil dólares entre 2001 y 2005; y Benedicto XVI, 291 mil en 2005. Portavoces de los antiguos papas y de la Santa Sede no han comentado nada al respecto.
Un exsecretario personal de Juan Pablo II dijo que las donaciones al Papa eran enviadas al secretario de Estado, el segundo puesto más poderoso en el Vaticano. Expertos advierten que tales obsequios también pudieron haber sido dirigidos a organizaciones benéficas papales.
Un vocero del cardenal Leonardo Sandri, quien recibió seis mil 500 dólares de McCarrick, dijo que estos regalos “jamás influenciaron las decisiones del cardenal en tanto miembro de la Santa Sede”.
El Papa Francisco —quien ha prometido “tolerancia cero” contra este tipo de casos—no aparece en la lista de destinatarios de los fondos de McCarrick. En mayo, el líder de la Iglesia católica aprobó una medida histórica para obligar a quienes saben de abusos sexuales en la Iglesia a denunciarlos ante sus superiores.
No obstante, en agosto de 2018, el arzobispo italiano Carlo Maria Vigano generó una bomba mediática al acusar a Jorge Mario Bergoglio de haber guardado silencio durante largo tiempo acerca de los comportamientos predatorios del cardenal McCarrick, excomulgado unas semanas antes tras la difusión de agresiones sexuales concretas. En respuesta, Francisco anunció el inicio de una investigación en los archivos del Vaticano.
Fuente: La Razón