Asimismo, serán tomadas pruebas del corazón de acero y concreto de la estructura, construida hace 62 años, para determinar su estado. En tanto, locatarios aún remueven escombros, cenizas y limpian los daños del incendio del 24 de diciembre.
La Jefa de Gobierno subrayó que está descartado el riesgo de colapso, pero es una medida preventiva, para evitar caída de materiales en la Nave Mayor, en cuya zona dañada algunos locatarios laboran.
Después de siete años, las obras en la otra área de la misma Nave Mayor continúan y están por terminar, explicó Sheinbaum.
«No queremos que ocurra algo así, queremos que el año que entra, de inmediato empiecen las obras», indicó.