La Comisión Reguladora de Energía (CRE) dejó sin efecto un acuerdo que prohibía a Pemex Transformación Industrial (TRI) imponer, de manera libre, los precios de venta de primera mano de diésel y gasolinas a sus competidores.
Los seis comisionados del órgano regulador aprobaron el lunes por unanimidad dejar sin efecto el acuerdo A/057/2018, vigente desde diciembre del año pasado, cuando Guillermo García Alcocer estaba al frente de la Comisión.
La regulación prohibía a la filial de Pemex ofrecer descuentos preferenciales e injustificados a algunos de sus clientes.
Con la anulación del acuerdo, la petrolera podrá fijar de manera discriminada la tarifa en la que venderá los combustibles que produce e importa a las empresas privadas que distribuyen las gasolinas a los usuarios finales.
Los comisionados no argumentaron la razón por la cual decidieron anular esta medida que favorecía a la competencia ni detallaron las implicaciones de su decisión.
“Ante el cambio, Pemex decidirá a quién y a cuántos vender el producto al mejor interés de la empresa, dejando al mercado sin reglas claras. En resumen, la CRE deja de ser un órgano regulador del mercado y ahora deja a Pemex el libre albedrío la decisión del mercado”, explicó Ramses Pech, especialista del sector.
La medida se implementó en diciembre de 2018 para igualar las condiciones de competencia en la venta de combustibles al público, pues la gran mayoría de las gasolinas y diésel que se consumen en el mercado nacional son producidas e importadas por la petrolera nacional.
Fuente: El Financiero