El gobierno chileno convocará a un consejo especial la próxima semana para reformar la policía ante las continuas denuncias de violaciones a los derechos humanos, anunció ayer el ministro del Interior.
“Como parte de los compromisos que tomamos después del informe de Human Rights Watch, vamos a convocar a un consejo para la reforma de carabineros”, anunció el ministro Gonzalo Blumel en una entrevista con la cadena local CNN.
Más que modernizar la institución, se debe reformar, continuó, ya que el país necesita “una policía del siglo XXI’’ que se va a enfocar en revisar todo lo que se venía haciendo.
“Necesitamos actuaciones policiales, protocolos y estándares mucho más modernos’’, agregó, al tiempo que reconoció que la reforma es más profunda de lo que cabía esperar.
Varios organismos activistas internacionales han acusado a Chile de graves violaciones a los derechos humanos cometidas por la policía al intentar controlar las recientes manifestaciones, luego de que el 18 de octubre una protesta por el alza en el precio del Metro derivara en un fuerte estallido social, el cual puso al descubierto el descontento existente por la profunda desigualdad en el país.
“El tema del orden público es el gran desafío, porque hoy día efectivamente enfrentamos una situación de orden público y es una prioridad recuperarlo”, añadió el ministro. “Tenemos que ver cómo estas actuaciones en materia de orden público se consolidan bien con la protección absoluta de los derechos humanos que es, insisto, el límite infranqueable que la actuación policial nunca puede superar’’.
Chile enfrenta problemas complejos, reconoció Blumel, y ha habido denuncias graves que se tienen que investigar y resolver. Consideró que lo más importante es sacar las lecciones necesarias de lo sucedido para que no se repita y se apliquen las acciones correctivas, al tiempo que enfatizó que no habrá impunidad en casos de violaciones a los derechos humanos
Amnistía Internacional, Human Rights Watch y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos coinciden en que en Chile ha habido uso excesivo de la fuerza, así como torturas, abusos sexuales, desnudamientos forzados y otras prácticas, incluido el uso de armas antidisturbios que han provocado lesiones oculares a 352 personas, según el último informe del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), un organismo independiente.
La fiscalía investiga 26 muertes en el contexto de las manifestaciones y unas tres mil 500 personas heridas, según el INDH.
Fuente: Excélsior