Acusó que el argumento de que el alza será conforme a la inflación -o en términos reales- es un truco discursivo, ya que no evita el desfalco al bolsillo de los consumidores.
Señaló que con la justificación de «actualizar» el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) aplicable a combustibles automotrices, el Gobierno federal cobrará, a partir del 1 de enero próximo, alrededor de 3 por ciento más por cada litro a los compradores de gasolina y diesel.
La perredista refirió que durante el próximo año, la Administración federal cobrará 4.95 pesos de IEPS por cada litro de gasolina menor a 91 octanos -los cuales determinan la calidad de combustión en los automotores-, es decir regular, en lugar de los 4.81 pesos cobrados durante 2019.
Asimismo, señaló, se cobrarán 4.18 pesos de IEPS por litro de gasolina mayor o igual a 91 octanos -o premium- en lugar de los 4.06 pesos del presente año, y 5.44 pesos por litro de diesel, en lugar de los 5.28 pesos actuales.
Lo anterior, agregó, significa que casi la cuarta parte del precio de estos combustibles representará el pago del IEPS.
«Dicho de otro modo, si alguien llena el tanque de su vehículo con mil pesos, podría hacerlo con un aproximado de 750 pesos», abundó.
La coordinadora indicó que desde el punto de vista de su fracción, lo real y verificable es que el consumidor deberá desembolsar más por cada litro de combustible, lo que se traducirá en aumento de costos para productores, distribuidores y comercializadores.
Juárez aseveró que aumentos «mínimos» como estos provocaron que a lo largo de los sexenios de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto la gasolina se encareciera en más del 70 y 100 por ciento, respectivamente.
Para el PRD, añadió, nada obliga al actual Gobierno federal a elevar este o cualquier otro impuesto «en términos reales» más que su necesidad de contar con recursos para sufragar sus programas sociales, los cuales calificó de clientelares y electoreros.
En este sentido, recordó que para subsanar el desbalance de las finanzas públicas, ocasionado por un mayor gasto asistencialista y agravado por una menor recaudación de impuestos, Hacienda ha anticipado reiteradamente que van a tomar 130 mil millones de pesos del Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestales.