El semáforo apagó sus luces y, como tanto temía Ferrari en las horas previas. Hamilton adelantó a Vettel por la parte exterior del trazado, metiendo el hachazo final en la S de Senna. Verstappen mantenía la primera posición y comenzaba a tirar. Por detrás, Sainz arrancaba su remontada desde la última posición. En apenas tres vueltas, el español ya era 15º. También Leclerc, quien salía desde el 14º lugar y quien vuelta tras vuelta comenzó a acercarse a los hombres de cabeza.
Las batallas fueron muy intensas en la zona media de la tabla. Ricciardo y Magnussen se tocaban en la curva cuatro. El australiano dañaba su alerón delantero. El danés, en la escapatoria tras el impacto, regresaba a pista sin problemas. El Renault hacía su paso por boxes para sustituir el ala delantera.
Hamilton hizo su parada en la vuelta 21. El objetivo era el undercut sobre Verstappen, y así lo hizo, ayudado por un unsafe release de Kubica que molestó al holandés cuando se disponía a abandonar la calle de boxes en la vuelta siguiente. El piloto de Red Bull no se rindió y adelantaba de manera magistral a Hamilton en la primera curva. El inglés se la devolvió a la siguiente vuelta y, del mismo modo, Verstappen se tomaba la revancha en el giro posterior. Máxima tensión por el liderato de carrera. Vettel, Bottas y Leclerc estiraban sus paradas.
La segunda parada de Hamilton llegó en la vuelta 44. Verstappen se defendió haciendo su kit stop en el siguiente giro. El holandés salió con suficiente ventaja para mantener el liderato. Por detrás, Bottas buscaba un desesperado adelantamiento sobre Leclerc. La mala fortuna llegó para el finés en la vuelta 53 cuando su motor Mercedes dijo basta. Safety Car para retirar el coche de la escapatoria.