Al menos diez iraquíes fueron asesinados en la ciudad de Basora, en el sur de Irak, durante protestas nocturnas luego que las fuerzas de seguridad dispararon contra cientos de manifestantes que intentaron ingresar a la sede del gobierno local, informaron fuentes oficiales.
Las fuentes agregaron que unas 180 personas sufrieron heridas mientras los manifestantes se concentraron alrededor del edificio del gobierno, reportó la cadena árabe Al Arabiya.
De acuerdo con un informe de la Organización de Naciones Unidas (ONU), la violencia en las calles de Irak ha dejado un saldo total de 269 muertos y 8 mil heridos desde el 1 de octubre cuando estallaron las protestas por la falta de empleos y servicios.
La misión de Naciones Unidas en Irak (UNAMI) denunció esta semana que 48 de las 97 personas muertas registradas desde el 25 de octubre eran “manifestantes desarmados” que perecieron por disparos durante las movilizaciones populares.
El jueves por la noche, según la televisión estatal iraquí, hombres armados enmascarados atacaron a los manifestantes en Basora matando a cinco personas e hiriendo a otras 120.
La víspera, unas 20 mil personas se reunieron en el epicentro de las protestas en la plaza Tahrir de Bagdad y sus alrededores, donde corearon lemas en contra de la corrupción y de la injerencia de Irán en el país, exigiendo, además, servicios públicos, sanidad y educación.
Fuentes de Al Arabiya dijeron que estallaron enfrentamientos entre cientos de manifestantes y policías antidisturbios en la calle al-Rashid, donde las fuerzas de seguridad lanzaron gases lacrimógenos y bombas de sonido.
Las fuentes agregaron que los manifestantes intentaron alcanzar el puente Shuhada nuevamente, pero las fuerzas de seguridad continuaron bloqueándolos por tercer día consecutivo.