El fiscal general de Israel acusó formalmente al primer ministro Benjamin Netanyahu en una serie de escándalos de corrupción.
El procurador Avichai Mandelblit emitió una acusación formal de fraude, abuso de confianza y sobornos contra Netanyahu, la primera vez en la historia del país que se acusa penalmente a un primer ministro en activo.
El escándalo en el que está inmiscuido el mandatario provocó un desorden en el sistema político paralizado del país y amenazó el control del poder por parte del líder desde hace mucho tiempo.
Según la acusación, Netanyahu aceptó cientos de miles de dólares de champán y cigarros de amigos multimillonarios, ofreció intercambiar favores con un editor de periódicos y usó su influencia para ayudar a un magnate de las telecomunicaciones a cambio de una cobertura favorable en un sitio de noticias popular.
La acusación no requiere que el primer ministro renuncie, pero se espera que lo presione para que renuncie.
Casi a la par de la declaración de las autoridades, Netanyahu calificó las acusaciones como parte de una ‘cacería de brujas’ y arremetió contra los medios, la policía, los fiscales y el sistema de justicia.
Los cargos más graves se relacionaron con el llamado ‘Caso 4000’, en el que el político está acusado de aprobar regulaciones que le dieron a su amigo, el magnate de las telecomunicaciones, Shaul Elovitch, beneficios por valor de más de 250 millones de dólares para su empresa Bezeq. A cambio, el sitio de noticias de Bezeq, Walla, publicó artículos favorables sobre Netanyahu y su familia.
La relación, destacó, estaba «basada en un entendimiento mutuo de que cada uno de ellos tenía intereses significativos que la otra parte tenía la capacidad de avanzar». También acusó a Netanyahu de ocultar la relación al proporcionar «información parcial y engañosa» sobre sus conexiones con Elovitch .
Dos ayudantes cercanos a Netanyahu se convirtieron en testigos del Estado y hablaron contra él en el caso.
La acusación también indicó que los regalos de champán de Netanyahu de los multimillonarios Arnon Milchan y James Packer «se convirtieron en una especie de línea de suministro». Se estimó el valor de los regalos en casi 200 mil dólares.
La acusación precisó que Netanyahu ayudó al israelí Milchan, un magnate de Hollywood, a extender su visa estadounidense. No estaba claro de inmediato qué, si acaso, Packer recibió a cambio.
Fuente: El Financiero