Evo Morales ya está en México gracias al asilo político que le otorgó el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Te presentamos algunos personajes que han recibido este beneficio.
Sí, la Plaza Garibaldi se llama así por este personaje que fue un asilado político en México.
Guiseppe Garibaldi llegó a México en 1911 luego de haber combatido en Grecia durante la guerra de dicho país contra Turquía, además de que participó en la Guerra de los Balcanes.
Ya en América, Giuseppe también estuvo en la Revolución Libertadora emprendida en Venezuela contra Cipriano Castro. En México, el australiano con ascendencia italiana quien fue bautizado como «Peppino» también tomó las armas y se unió al ejército maderista.
El poeta cubano es considerado el ideólogo de la Independencia de Cuba, y años más tarde sirvió de inspiración a Fidel Castro para comenzar la Revolución cubana.
Llegó a México en 1875 luego de que sufriera un exilio por parte de España a forma de ‘castigo’ por su apoyo independentista en Cuba, su asilo político duró aproximadamente un año.
Este político y activista peruano fue un opositor al régimen de Augusto Leguía, razón por la que fue desterrado en 1922. Antes de llegar a México pasó por Panamá y Cuba, y fue hasta 1923, cuando recibió la invitación de José Vasconcelos, entonces secretario de Educación, para entrar a nuestro país y auxiliarlo en algunas tareas.
Haya de la Torre creó en México la Alianza Popular Revolucionaria Americana, un movimiento que tenía como principal objetivo rescatar lo indígena y formar «indoamérica» con varias fuerzas latinoamericanas.
En 1929, León Trotsky, uno de los artífices de la Revolución Rusa de 1917, fue exiliado de su país cuando Iósif Stalin se hizo del poder. El revolucionario consiguió asilo en Noruega; sin embargo, existieron denuncias de que Trotsky mantenía actividades políticas que violaban la legislación de los asilados, por lo que el 18 de diciembre de 1936 salió de ese país.
La influencia de Trotsky no solo estuvo presente en Europa, sino que se extendió hasta América Latina y fue gracias a la intervención del pintor Diego Rivera, quien pertenecía a la Liga Comunista Internacionalista, que el presidente Lázaro Cárdenas accedió a otorgarle el asilo político al ucraniano.
Trotsky llegó a nuestro país el 11 de enero de 1937 y fue asesinado en 1940.
El poeta español llegó a nuestro país en 1922 gracias a la invitación del poeta Alfonso Reyes. Trabajó como bibliotecario en Veracruz y años después decidió volver a España; sin embargo, la Guerra Civil estalló y en 1938 se exilió definitivamente en México donde pasó a ser agregado cultural de la embajada de la República española en el exilio, únicamente reconocida entonces por el Gobierno de Cárdenas.
Campora llegó al poder gracias al «dedazo» de Juan Domingo Perón; sin embargo, su candidatura no fue vista con buenos ojos dentro de los grupos peronistas debido a que lo consideraban tibio y sin formación política.
Perón designó a Campora como su candidato por que él ya ni podía serlo debido a un decreto de Alejandro Agustín Lanusse, quien estableció que para ser candidato presidencial era necesario residir permanentemente en Argentina y no viajar al exterior por más de quince días sin informárselo al Ministerio del Interior.
Campora ganó las elecciones gracias a que otra de las fórmulas renunció a la candidatura, pero solo estuvo al frente del poder poco más de un me, pues el verdadero gobernante era Perón. De acuerdo con historiadores, Campora consultaba a Juan Domingo para cualquier toma de decisión.
Renunció días después pero presenciaría el Golpe de Estado del 24 de Marzo de 1976. Un grupo armado entró a su casa e intentó asesinarlo, pero logró escapar a la embajada de México en Argentina. Él y su familia vivieron ahí durante 3 años y fue hasta 1979 que llegaron a México. Murió a causa de cáncer en la garganta en 1980.
Mohammed Reza Palheví fue el último Shah de Irán y su familia tuvieron que refugiarse en tierras mexicana después de la revolución islámica, con el apoyo de personajes como David Rockefeller (magnate estadounidense) lograron que la familia pudiera asentarse y obtener el apoyo del gobierno de José López Portillo.
En 1950, el joven Fidel Castro intentó derrocar al dictador Fulgencio Batista, sin embargo falló en su encargo y terminó en la cárcel, lugar en el que estuvo 2 años.
Una vez libre solicitó asilo en México y llegó a nuestro país en 1955. El revolucionario aterrizó en Mérida y pasó por Campeche y Veracruz antes de llegar a la Ciudad de México, donde su hermano Raúl y otros compañeros lo esperaban. Su lugar de reunión era la casa de la cubana María Antonia González en la colonia Tabacalera.
En el departamento de la colonia Tabacalera fue donde Castro conoció a Ernesto ‘Che’ Guevara, quien se unió al movimiento para acabar con la dictadura cubana
Tras un golpe de estado hacia Salvador Allende, presidente en ese momento de Chile, Luis Echeverría envió un avión para sacar a la esposa del derrocado Allende.
La defensora de los Derechos Humanos llegó a nuestro país para escapar de la represión que existía en Guatemala. Desde los 19 años fue activista y comenzó a militar en el Comité de Unidad Campesina (CUC) que exigía mejores condiciones laborales y el reconocimiento de la población indígena de ese país.
Llegó a México a los 21 años tras los asesinatos de su familia: su hermano menor fue secuestrado y asesinado por el ejército, su padre quemado vivo junto con otros veintinueve ocupantes de la embajada de España y, pocos meses después, su madre también fue asesinada.
Menchú llegó a Chiapas y fue protegida por el obispo Samuel Ruíz García. Desde nuestro país escribió su autobiografía y comenzó a viajar por el mundo exponiendo las injusticias a las era sometido el pueblo guatemalteco.
En 1992 fue galardonada con el Premio Nobel de la Paz y actualmente se dedica a actividades en favor de los derechos humanos.
Fuente: Nación 321