A los 16 años, Rafael Pérez Botija “cantaba en los bares para comer”, después motivado por la pasión que su mamá tenía “por la ópera y el dominio del piano”, la vida lo llevó por el mundo de la inspiración por lo que en su larga lista de composiciones destacan “Gavilán o paloma”, “Volcan”, “Payaso”, “Soy así” y “Amor amor” que, con el paso de los años, se convertirían en éxitos en la voz de José José; pues el compositor reconoce que “nunca tuve voz para cantar”; sin embargo, “para corresponder a una invitación de la Sociedad de Autores y Compositores de México”, a sus 70 anoche regresó al escenario para participar en la Bohemia 58, al lado de Napoleón.
Unas horas antes del compromiso, en el que compartiría el escenario con Napoleón, de quien dijo “es mi amigo desde hace 40 años, lo conocí en España”, el autor habló con M2 lucía nervioso y lo reconoció: “Tengo pánico”; pues aunque desde la década de los 70 el éxito se volvió su compañero, “jamás canté o grabé mis canciones, por pudor”, dijo.
Aunque ante el comentario de que la mayoría de los cantautores no tienen una gran voz, pero logran la mejor interpretación de un tema, reconoció: “Eso es verdad, es normal que todos los cantautores no tienen grandes voces, pero sí dan un sentimiento que difícilmente otra persona puede dar a una canción. Lo veo en el caso de Juan Gabriel, o de españoles, como Alejandro Sanz, Charles Aznavour, que dices: ‘No, eso nada más lo pueden cantar ellos’, pero ellos sí tenían la suerte de tener voz, buena, mala o regular, pero sí tenían. Yo, en cambio, no”.
Emocionado de estar en México, donde “tengo a mis mejores amigos desde los años 70, como Fernando Hernández, a quien conocí cuando era ejecutivo de BMG Ariola, la disquera para la que grababan Camilo Sesto, Juan Gabriel, Rocío Dúrcal y José José”, también reconoce que lo que más le agrada de nuestro país “es la calidez de la gente”; aunque lamentablemente “vengo poco”.
Canciones como “Salúdamela mucho”, “Tú de repente tú”, “Si te parece poco” y “Quiero morir en tu piel” forman parte del repertorio, de Pérez Borija, quien dice que su pasión por la composición se debe en gran parte a una herencia materna.
“Yo creo que tenía el camino abierto, porque mi madre era cantante de ópera y no tuvo éxito, pero si estudió su carrera de canto, de piano, y de farmacia, por cierto. Y en mi casa, ella cantaba a todas horas, entonces pues algo se me tuvo que quedar, y me enseñaba a tocar el piano, y bueno, ya tenía mucho camino andado”.
Aunque el español destaca que la inspiración puede “llegar en cualquier momento” y que él solo la toma y la desarrolla.
“Me inspiró en cosas que ni se imaginan, en cosas que pasan de repente y que, incluso, pueden detonarse de una palabra. Me acuerdo de un anuncio muy famoso en España. Cuando iba a salir El País, el primer anuncio que sacaron cuando iba a salir fue: “Este mes de marzo tendrá 30 días” y me llamó la atención y espontáneamente salió la canción de las que más me gustan, que se llama “30 de febrero”, dijo antes de iniciar el ensayo para su debut en México en El Cantoral.
Rocío Dúrcal
La española interpretó otras de sus canciones, como “La gata bajo la lluvía”, “Jamás te dejaré”, “No sirvo para estar sin ti”
Dulce
“Cuál de las dos”, “Cara a cara”, “Heridas”, “Déjame volver contigo” son los temas que le grabó Dulce.
Lucero
Lucero fue otra de las cantantes que pusó voz a sus canciones como: “Electricidad” y “Ya no”.