Un video subido este viernes a redes sociales muestra la progresiva recuperación que ha tenido el pequeño Cody, el único de cinco niños sobrevivientes del sangriento ataque a la familia LeBarón en México que aún permanece en un hospital en Tucson, Arizona.
En el video publicado por Leah Langford-Staddon en su página de Facebook se puede ver a Cody, de ocho años de edad y al que han llamado «niño milagro», sentado en una silla de ruedas y con la mandíbula inferior todavía afectada por un proyectil que le impactó.
En el corto video se puede escuchar a su padre preguntarle «¿Cómo estás?», «¿Cómo te sientes?», a lo que el niño responde con un poco de dificultad «bien», debido a la herida que aparentemente le obstaculiza el habla.
Se puede escuchar además como su padre lo llama «mi niño milagro».
Cody es el único de los cinco niños sobrevivientes del sangriento ataque que aún permanece en el hospital Banner-University Medical Center, de Tucson, Arizona.
En otro video subido a la misma plataforma esta semana por la familia, se puede ver a Cody tratando de ponerse de pie con dificultad, ayudado de personal médico y de un andador.
La imagen que identifica a la persona propietaria de este perfil en Facebook es el dibujo de un corazón compuesto por las banderas de México y Estados Unidos, de donde brota una madre con su hijo en brazos.
Los miembros de estas familias mormonas atacadas en un camino rural tienen la doble nacionalidad mexicana y estadounidense.
Esta semana, Cody fue sometido a una nueva cirugía después de que los médicos encontraran una bala incrustada en su cadera.
«Nunca miraré este lugar pacífico de la misma manera. Nos fallaste México. No mereces a mi familia», escribió Langford-Staddon en un mensaje en la misma página de Facebook.
Una caravana de miembros de la comunidad mormona llegó a Arizona el pasado fin de semana después de huir de México, donde vivían, tras una emboscada donde murieron nueve miembros de la familia LeBaron y Langford.
El suceso aconteció en una zona solitaria en la frontera entre Sonora y Chihuahua durante el mediodía del lunes 4 de este mes, pero no fue hasta horas después que llegaron las fuerzas federales para ofrecer apoyo.
Según el Gobierno mexicano, el brutal crimen podría deberse a un choque entre cárteles que se disputan la región.
Con fusiles de alto calibre, acribillaron a balazos las camionetas a pesar de los gritos de terror de las madres, que no lograron proteger a sus hijos.
El suceso dejó un saldo de nueve personas muertes, seis de ellos niños, y cinco niños sobrevivientes que fueron trasladados a un hospital cercano en Estados Unidos.
Las familias habían vivido en la comunidad de La Mora y Colonia LeBaron, en el estado mexicano de Sonora, antes de la masacre la semana pasada.
De acuerdo con mensajes de la familia, todos los menores se encuentran recuperándose de sus heridas físicas.
Cody, así como otra de sus hermanas identificada como Mackenzie, requiere aún de terapia física para su recuperación.