México no está en recesión y se mantiene el pronóstico de crecimiento económico de 0.2 por ciento para este año, aseguró la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Alicia Bárcena.
Durante la presentación del informe anual “Panorama Social de América Latina 2019”, consideró que la incertidumbre financiera se debe a retrasos en la ejecución del presupuesto, baja inversión público-privada y la tardanza en la ratificación del T-MEC con Estados Unidos y Canadá, en un país como el nuestro, que no sólo cambió de gobierno, sino de modelo y que plantea un nuevo rumbo en materia de política económica.
“Nosotros no creemos que México esté en recesión, ya dijimos nuestra proyección es de 0.2 por ciento, con este entorno incierto relacionado con la inversión, pero esperamos que en el 2020 haya una recuperación importante del crecimiento, porque habrá sin duda mayores inversiones en infraestructura y en el aumento del consumo, sobre todo de los hogares más pobres”, manifestó.
Barcena señaló que entre 2014 y 2018 la pobreza total en México se redujo a un ritmo de 2.1 por ciento por año, donde actualmente se sitúa el 41.5 por ciento de la población, mientras que la pobreza extrema, que aumentó entre 2008 y 2014, afecta a 10.6 por ciento de la población, que es un tema que preocupa.
La secretaria ejecutiva de la CEPAL dijo que se esperan mejores resultados gracias al incremento significativo en el salario mínimo, que era el más bajo de América Latina y en las transferencias monetarias a los hogares de escasos recursos, como la pensión universal para los adultos mayores.
Subrayó que para mejorar la economía se tiene que hacer un análisis de la política tributaria, donde ya se avanzó eliminando privilegios en la condonación de impuestos y la reducción de salarios de altos funcionarios, pero advirtió, que tarde o temprano se tendrá que discutir la creación o aumento de impuestos.
“Yo sé que México ha anunciado que no quiere hacer reformas tributarias en relación a los impuestos, pero creo que tarde o temprano vamos a tener que llegar a ese punto, porque en verdad el tema de la estructura tributaria, los ingresos directos, sobre todo de los deciles más ricos es un tema que se tendrá que abordar”, indicó.
Agregó que además se debe mejorar la calidad y eficiencia del gasto público, que este año tuvo muchos problemas, fortaleciendo herramientas para la inclusión laboral y para que haya una mayor inversión del sector privado.
Fuente: Excélsior