Manifestantes en varias ciudades en todo el mundo marcharon este viernes para exigir a los gobiernos medidas más enérgicas contra el cambio climático, a pocos días de que se lleve a cabo la más reciente conferencia internacional sobre el tema en Madrid.
Se trata de otra huelga general por el clima para la defensa del medio ambiente y, en esta ocasión, también contra el llamado Black Friday, visto como un evento de total consumismo.
Las movilizaciones iniciaron en Australia, donde las personas afectadas por los devastadores incendios forestales recientes se unieron a jóvenes activistas para protestar por la postura del Gobierno a favor del uso de carbón.
Janet Reynolds, que se unió a una protesta en Sydney, dijo que lo perdió todo, en una absoluta tormenta de fuego que arrasó con su propiedad.
«Es tan antinatural que yo empecé a investigar, a leer sobre ciencia y a explorar realmente qué está sucediendo con el cambio climático», subrayó a la televisión australiana.
Otras marchas se realizaron en Alemania, Corea del Sur, Polonia, Inglaterra, Turquía, Italia, España y Francia. En este último país manifestantes ambientalistas arremetieron contra el llamado Black Friday.
La activista adolescente Greta Thunberg, que navega por el Atlántico en velero para acudir a las reuniones sobre el calentamiento global, envió un mensaje de apoyo a los manifestantes.
«Se requiere de todos. Todos son bienvenidos. Únanse a nosotros», escribió en Twitter.
Desde que inició sus protestas climáticas en solitario en Suecia hace más de un año, Thunberg ha recibido un enorme apoyo en todo el mundo y ha inspirado a miles de alumnos a ausentarse de las escuelas con regularidad los viernes y sumarse a las protestas contra el cambio climático.
En la cumbre del clima COP25 que inicia el lunes en Madrid, líderes mundiales discutirán cómo combatir el calentamiento global.
En Berlín, aproximadamente dos decenas de activistas saltaron a las heladas aguas del río Spree frente al Parlamento para protestar por un paquete de medidas respaldadas por el gobierno que, afirman, no será suficiente para reducir las emisiones de gas de efecto invernadero del país.
El paquete fue frenado el viernes por la cámara alta de Alemania, que representa los 16 estados del país.
Más tarde, decenas de miles de estudiantes protestaron frente a la histórica Puerta de Brandeburgo, la antigua entrada a Berlín.