El asilo político que el Gobierno de México está brindando al ex Presidente boliviano Evo Morales es un contrasentido, consideró Waldo Albarracín, Rector de la Universidad Mayor de San Andrés, en La Paz.
«Me parece un contrasentido, porque el señor (Andrés Manuel) López Obrador fue víctima de fraudes y lo escuché decir cuando se posicionó: ‘No me voy a reelegir’, y justo está dando cobijo a una persona que hace exactamente lo contrario que lo que dijo AMLO», señaló a REFORMA el también líder del Comité Nacional de Defensa de la Democracia (Conade).
Evo Morales llegó a México el pasado martes 12 de noviembre, luego de renunciar a la Presidencia de Bolivia el domingo 10 de noviembre en medio de acusaciones de fraude en las elecciones del 20 de octubre, lo que desató una ola de protestas a favor y en contra del ex Mandatario.
«(Morales) no merece el tratamiento de refugiado ni de asilado político porque en Bolivia lo que ha cometido son crímenes (…)», sostuvo Albarracín.
El académico, quien fungió como Defensor del Pueblo de Bolivia de 2003 a 2008, espera que con el Gobierno transitorio de Jeanine Áñez -autoproclamada en el poder sin el quórum suficiente- se restablezca la paz en el país, que en las últimas semanas ha estado sumido en episodios de violencia y caos en medio de las manifestaciones en favor y en contra del ex Presidente.
Sin embargo, apuntó a una preocupación latente sobre el hostigamiento hacia la población por parte, según el Rector, de los adherentes a Morales. Durante las movilizaciones, al menos 12 personas han muerto y decenas han resultado heridas.
Albarracín denunció que él mismo ha sido víctima de esos ataques, pues fue golpeado un día después de los comicios, cuando salió a protestar por sospechas de fraude en las urnas en favor de Evo y, posteriormente, agregó, el pasado 11 de noviembre, su domicilio fue incendiado por una turba que entró a su casa.
«Fui golpeado por una persona que no logré verla porque fue muy sorpresivamente (…) Una semana después, golpearon a mi hijo también», explicó el académico.
«Y luego (ocurrió) el robo e incendio de mi domicilio (…) Nos salvamos por un pelo, como se dice popularmente, fueron segundos de diferencia: mientras ellos entraban a la casa -una turba-, mis hijos estaban pasando la barda hacia la casa del vecino».
Sobre los responsables de estos hechos, Albarracín asegura que se trata de seguidores de Morales, aunque no dio nombres para «no perjudicar» las investigaciones.
«Son actitudes que muestran el perfil criminal de Evo Morales, a estas alturas, porque él es el que va orquestando todo, además de sus Ministros», dijo.
En ese sentido, llamó a los ciudadanos a mantener la calma «frente a las amenazas que han realizado las personas afines al Presidente saliente».
«Los vecinos están organizados y creo que ese grado de organización debe mantenerse un buen tiempo para estar con la cabeza fría y aportar de manera constructiva soluciones», señaló.
«Menos mal que (Evo) ya no está en el poder y eso de alguna forma genera una esperanza de un clima distinto al anterior».