Los jefes negociadores comerciales de Estados Unidos y China sostuvieron este martes conversaciones telefónicas, en la que acordaron mantener las consultas sobre la primera etapa del acuerdo comercial entre los dos países.
«Las partes examinaron las vías para resolver las principales inquietudes recíprocas y acordaron proseguir los contactos respecto a la primera etapa del pacto», señaló el Ministerio de Comercio de China, según la agencia Xinhua.
En la conversación telefónica participaron el viceprimer ministro chino, Liu He; el titular de Comercio, Zhong Shan; y el gobernador del Banco de China, Yi Gang, y sus contrapartes estadounidense, el representante de Comercio, Robert Lighthizer, y el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin.
Los jefes negociadores discutieron acerca de la solución de problemas respecto a las preocupaciones principales de cada uno, llegaron a consensos para resolver adecuadamente los problemas relacionados y acordaron mantener comunicación sobre los asuntos restantes en las consultas del acuerdo de ‘fase uno’.
Los «temas relevantes» discutidos en la llamada telefónica de este día pueden incluir la eliminación de aranceles, compras agrícolas y un mecanismo de revisión para la implementación de un posible acuerdo, según un experto que sigue de cerca las conversaciones comerciales.
Los funcionarios también pueden haber discutido una fecha para una reunión cara a cara, comentó el experto, quien habló bajo condición de anonimato, de acuerdo con el diario Global Times.
La conversación telefónica se produjo después de que expertos cercanos al Gobierno chino le comentaron al Global Times el lunes que, a pesar de los informes negativos de los medios, las dos partes aún estaban cerca de un acuerdo comercial de fase uno con un amplio consenso alcanzado.
La última llamada telefónica se produce un día después de que China convocó al embajador estadounidense en Beijing, Terry Branstad, para protestar por la aprobación por el Congreso de los Estados Unidos de la Ley de Derechos Humanos y Democracia de Hong Kong, la tercera medida de China en menos de una semana.
La aprobación de la ley estadounidense de Hong Kong planteó la posibilidad de que China pueda tomar represalias adoptando una postura más dura en las conversaciones comerciales. Sin embargo, la llamada sugirió que Beijing mantenía las negociaciones comerciales en gran parte separadas de sus otras disputas con Washington, señaló South China Morning Post.
China y Estados Unidos mantuvieron la última ronda de consultas a principios de octubre. En ella, Washington decidió suspender el aumento de los aranceles comerciales sobre bienes chinos que estaba programado para el 15 de octubre.
Las dos mayores economías del mundo libran una guerra comercial desde junio de 2018, cuando el presidente estadounidense Donald Trump anunció la aplicación de aranceles adicionales a las importaciones de productos chinos por valor de 50 mil millones de dólares, con el argumento de equilibrar una balanza comercial negativa para su país.
Desde entonces, ambas potencias han intercambiado varios paquetes de aranceles, mientras tratan de llegar a un acuerdo sobre el intercambio comercial.
Fuente: El Financiero