Varios testigos que declararon en la investigación de la Cámara de Representantes que podría desembocar en un juicio político a Donald Trump destacaron sus historias de migrantes, compartiendo relatos personales de sus familias en sus declaraciones iniciales.
Una es oriunda del noreste de Inglaterra. Otro vino de la antigua Unión Soviética. Una tercera nació en Canadá, hija de una pareja que escapó de la Unión Soviética y de la Alemania nazi.
Explicaron que sus experiencias como migrantes o hijos de migrantes fueron lo que los impulsaron a trabajar para el Gobierno y tratar de garantizar la seguridad nacional de Estados Unidos.
Sus historias contrastan con lo que dice el Presidente, que a menudo presenta a los migrantes como una amenaza a la seguridad nacional.
«Puedo decir que este país me ofreció oportunidades que nunca hubiera tenido en Inglaterra», expresó la ex funcionaria del Consejo de Seguridad Nacional Fiona Hill el jueves.
Habló en lo que ella misma describió como un «claro acento de la clase obrera» británica que hubiera impedido su progreso profesional en su país natal, pero que, aseguró, nunca la relegó en EU.
El martes, el teniente coronel Alexander Vindman, que trabaja con el Consejo de Seguridad Nacional, declaró que su familia se fue de la Unión Soviética cuando él tenía tres años, y que él y sus hermanos se sintieron obligados a servir en las fuerzas armadas de Estados Unidos para compensar al país que les había dado refugio.
«En Rusia, mi decisión de expresar alarma a la cadena de mando por canales oficiales y privados hubiera tenido graves repercusiones personales y profesionales, y ofrecer un testimonio público que involucra al Presidente seguramente me hubiera costado la vida», manifestó en el Congreso.
Expresó gratitud hacia su padre por haberlo llevado al país norteamericano.
«Papi, estoy aquí en el Capitolio de Estados Unidos, hablando ante nuestros profesionales elegidos. El que hable ante nuestros profesionales elegidos es una prueba de que tomaste la decisión indicada hace 40 años», manifestó.
La suya es una historia parecida a la de Marie Yovanovitch, ex embajadora ante Ucrania, que migró a Estados Unidos a los tres años desde Canadá. Su padre había escapado de los soviéticos y su madre pasó su infancia en la Alemania nazi.
«Sus historias personales, mi historia personal nos hacen muy agradecidos a Estados Unidos. Sentimos mucha empatía hacia los ucranianos que quieren ser libres», declaró en una audiencia.
«Mi servicio es una expresión de gratitud por todo lo que este país nos dio a mí y a mi familia».
Otro testigo, Gordon Sondland, embajador ante la Unión Europea, describió cómo sus padres escaparon al holocausto judío, yendo primero a Uruguay para luego radicarse en Seattle.
«Como tantos migrantes, mi familia ansiaba la libertad, estaba hambrienta de oportunidades», expresó.
El presidente de la Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes Adam Schiff, demócrata, dijo después de escuchar la declaración escrita de Hill que su historia sobre cómo cumplió los sueños de su padre le recordó la de Vindman.
«Las historias de migrantes que hemos escuchado en estas audiencias son las más fuertes que he oído jamás», comentó Schiff el jueves.
«Usted y el coronel Vindman y los otros son lo mejor de este país y vinieron por elección propia. Estamos muy agradecidos de que lo hayan hecho. Bienvenidos».
Ese origen migrante, no obstante, los hizo blanco de críticas. Varios republicanos mencionaron el hecho de que a Vindman, quien se presentó con su uniforme militar, varias veces le ofrecieron ser Ministro de defensa de Ucrania.
Él informó a sus superiores de esos ofrecimientos y los rechazó prontamente.
«Supongo que el señor Castor insinúa que usted tiene una doble lealtad, lo cual, desde ya, es una vieja calumnia que hemos escuchado tantas veces en nuestra historia», dijo el representante demócrata Sean Maloney, aludiendo al abogado de los republicanos Steve Castor.
El representante demócrata Jim Himes dijo que muchas de las preguntas que les hicieron a estos testigos estuvieron pensadas con el solo propósito de darles a los medios de prensa de derecha la posibilidad de cuestionar sus lealtades.
«Creo que es algo lamentable», dijo Hill cuando le preguntaron por estas insinuaciones.
Agregó que las historias de migrantes son «la esencia de Estados Unidos».