El Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) afirmó que aún cuando continúa la debilidad de la actividad económica, “no se cumple con los criterios de una caída significativa y generalizada para considerar que la economía se encuentra en recesión”.
Al presentar el indicador IMEF manufacturero y no manufacturero, explicaron que sus indicadores registraron una disminución y mantuvieron una tendencia negativa en octubre. Además, sugieren la posibilidad de que la actividad económica muestre todavía una mayor debilidad al cerrar el año.
Sin embargo, subrayó México no está en recesión, pues hay áreas que mantienen el ritmo de crecimiento, como la manufactura y el comercio al por menor, las exportaciones, así como la inflación en general.
El instituto detalló que la minería ha mantenido una tendencia negativa como consecuencia de la caída en la producción petrolera, mientras que la construcción muestra una disminución importante.
No obstante, la manufactura y el comercio al por menor siguen mostrando tasas positivas en lo general, aunque habría que subrayar que se acentúa su debilidad al mostrar una clara desaceleración.
Hacia el segundo trimestre del año, el consumo de los hogares y del gobierno registraron crecimientos muy débiles, mientras que la inversión pública y privada continuaron con tasas negativas.
En contraste, el único componente del Producto Interno Bruto (PIB) por el lado del gasto que mostró un buen crecimiento fueron las exportaciones; las cifras disponibles del tercer trimestre sugieren que este comportamiento continuó sin variaciones importantes.
Por el lado de la producción, llama la atención la desaceleración de las actividades terciarias, que muestran una clara tendencia lateral a diferencia de años anteriores cuando mantuvo una tendencia creciente constante.
Asimismo, destaca el comportamiento de la inflación general, cuya estimación se mantiene en tres por ciento al cierre de octubre, en línea con el objetivo puntual del Banco de México.
Mientras que la decisión de la Reserva Federal de disminuir su tasa de política monetaria en 25 puntos base, a finales de octubre, abre de nuevo una ventana de oportunidad para que el banco central en México haga un movimiento similar en noviembre y, así, disminuir marginalmente su postura restrictiva.
En cuanto al Indicador IMEF Manufacturero, se informó que registró en octubre una disminución de 1.4 puntos para ubicarse en 46.7 unidades, su nivel más bajo desde abril de 2017.
“Este indicador, se mantuvo en zona de contracción (<50) por sexto mes consecutivo. La disminución se explica mediante caídas en cuatro de sus cinco componentes, de las cuales sobresale el nivel del subíndice Producción, en 45.5 unidades, su lectura más baja desde abril de 2009”, aclaró.
Por su parte, el Indicador IMEF No Manufacturero mostró una caída de 0.1 por ciento, ubicándose en 48 unidades y mantiene una tendencia negativa que hila nueve meses a la baja. Aunque, la serie ajustada por tamaño de empresa disminuyó 0.5 puntos, pero permanece por arriba del umbral de 50 al registrar 50.4 unidades.
Fuente: La Razón