La comunidad mormona de LeBarón continuó con los memoriales de las víctimas del ataque ocurrido el lunes en la sierra entre los estados de Sonora y Chihuahua. Este sábado correspondió el turno a Christina Langford Johnson.
Alrededor de 600 personas se dieron cita en un servicio especial celebrado en el templo central de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en la comunidad.
Desde la carretera de la cabecera municipal de Galeana, a unos ochos kilómetros, se apreciaban camionetas y automóviles, la gran mayoría con placas de los estados de Texas y Arizona.
Casi 400 autos fueron estacionados en un predio contiguo al templo, en el que se ofició un servicio memorial diferente al que usualmente se celebra.
A lo largo del servicio, totalmente en inglés, en memoria de Christina Langford Johnson, sus familiares y amigos recordaron los mejores momentos de su vida y cómo en medio de la masacre tuvo la valentía de poner a salvo a su pequeña bebé Faith.
Christina, quien en 19 días cumpliría 30 años de edad, viajaba con su bebé de siete meses de edad en la segunda camioneta atacada. Cuando se dio cuenta de la magnitud del ataque del que era víctima, escondió a su hija Faith Marie Johnson en el suelo de la camioneta y salió del auto con las manos arriba para pedir clemencia para los niños. Los sicarios le dispararon de frente, en el pecho, sin misericordia
Este sábado, la comunidad mormona rindió, entre lágrimas y llanto, honores a esta joven madre de familia quien es considerada como una heroína caída en la guerra ante el crimen organizado.