El viceprimer ministro de China, Han Zheng, dijo que Beijing apoya medidas más agresivas para combatir los disturbios que han sacudido la ciudad de Hong Kong desde hace cinco meses.
En una reunión oficial este miércoles con la líder del Ejecutivo de Hong Kong, Carrie Lam, en Beijing, Han dijo que las protestas antigubernamentales dañan la fórmula de «un país, dos sistemas» bajo la cual la ciudad ha sido gobernada desde su transferencia de Reino Unido a Beijing en 1997.
Han comentó que Beijing prestará todo su apoyo al gobierno de Lam para poner fin a la violencia y restablecer el orden.
El lunes, al margen de un evento comercial en Shanghai, el presidente chino Xi Jinping también se reunió con Lam y reconoció su trabajo para abordar la situación.
Xi respaldó el desempeño de la jefa del Ejecutivo de Hong Kong durante las manifestaciones que han dejado más de tres mil personas arrestadas en los últimos cinco meses.
El presidente expresó su confianza en el gobierno de Lam y en que podrá poner fin a la violencia y restaurar el orden que son la tarea más importante para Hong Kong en la actualidad, destacó Channel News Asia.
China ha dirigido la ciudad bajo un modelo especial de «un país, dos sistemas», que permite libertades de Hong Kong que no se ven en el continente.
Al igual que Xi, el viceprimer ministro no mencionó la supuesta intervención extranjera en las protestas de Hong Kong, pero manifestó su apoyo al gobierno de la región Administrativa Especial para que adopte medidas más proactivas y más efectivas para resolver los problemas sociales.
El Partido Comunista de China dijo el martes que no toleraría ningún «comportamiento separatista» después de que algunos manifestantes pidieron la independencia. Han dijo que la violencia había excedido el «resultado final» de la ley y la moralidad.
Beijing y los líderes de la ciudad han tomado una línea dura contra las protestas, rechazando concesiones.
Sin una solución política a la vista, las peleas callejeras han estallado en ambos lados de la división ideológica con creciente frecuencia.
En el último mes, la violencia entre los manifestantes y la policía registró una escalada sin precedentes.
Las protestas comenzaron el 9 de junio contra el polémico proyecto de ley que permitiría las extradiciones a China, pero el movimiento se transformó en una denuncia por el recorte de libertades y la falta de reformas democráticas, en el mayor desafío de la excolonia británica desde la Revolución de los Paraguas de 2014.
El Gobierno de Hong Kong retiró en forma oficial el 23 de octubre el polémico anteproyecto de ley de extradición en la Región Administrativa Especial de China.
En tanto, los manifestantes han advertido que las protestas continuarán hasta que se cumplan todas sus demandas que incluyen la liberación de todos los detenidos desde que comenzaron las manifestaciones.
Fuente: Crónica